Repaso nacional y local de conflictos en los partidos
“No hay la búsqueda del bien común, como postulaba la política de los clásicos… Lo que prevalecen son los intereses personales”, sostiene el investigador Freddy Espadas Sosa al hablar de los desprendimientos y rupturas que se han vivido en los partidos en Yucatán en los últimos años.
El doctor en Educación recalca que “no le quito la cuota de mezquindad” a ese tipo de conductas, que se guían más por intereses individuales o de grupo que por los intereses de la colectividad.
En dos ediciones previas publicamos detalles de sonados casos de fracturas en los partidos en Yucatán, entre ellas las que trascendieron públicamente en el reciente proceso electoral.
En nuestra primera entrega, derivada de las acusaciones de traición que formuló la candidata perdedora del PRI a la alcaldía de Progreso, incluimos declaraciones de Espadas Sosa.
Los panistas
En el caso de las diputadas locales Sofía Castro Romero y María Yolanda Valencia Vales y el ex diputado Alberto del Río Leal, quienes rompieron con su partido, el PAN, en medio de acusaciones a su directiva, el catedrático y ex director de la Universidad Pedagógica Nacional en Yucatán indica que ese tipo de deslindes en una coyuntura electoral deja entrever “acciones perversamente planeadas”.
“¿Por qué no lo hicieron antes?”, pregunta. “Al hacerlo en plena efervescencia raspan la candidatura del PAN, y en uno u otro grado van apuntalando al otro (se refería al candidato del PRI a la alcaldía de Mérida), que no se pudo finalmente, pero le apostaron a eso… Contribuyeron a quitarle votos al PAN, no los suficientes para hacerlo perder…”
Sobre Manuel Ávila Noh, protagonista de uno de los casos más emblemáticos del trapecismo político, como expusimos ayer, Freddy Espadas dice que el ex diputado priista hace gala de habilidad política al servicio de sus intereses.
Se trata, agrega, de una habilidad sin principios, utilizada en el sentido de “donde yo saque raja me voy, me vendo al mejor postor”.
“Se aprovechan los resquicios que el sistema permite: ‘Me declaro independiente y luego me vendo al que me dé más favores’”, apunta.
Al principio de la entrevista el catedrático se refiere a algunos actores de la política nacional que también se han visto envueltos en fricciones y en deslindes con sus partidos.
Después de precisar que hay situaciones diferentes que no se pueden evaluar de la misma manera, relata la gran ruptura que se vivió en el PRI a mediados de la década de los 80, cuando una corriente encabezada por Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez y otros priistas de larga trayectoria se separan del partido y poco después se convierten en piedras angulares de la creación de una nueva organización política, que con el paso del tiempo de transformó en el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Choque de posturas
“Es un tipo de rupturas que no podríamos llamar traiciones”, agrega. “Hay un choque de planteamientos sobre la concepción de la política, el ejercicio del poder y la búsqueda del poder”.
“Brincaré al momento actual. Tenemos el caso del ‘Bronco’, el gobernador electo de Nuevo León, que es también una ruptura de largo alcance, de alto impacto. Protagonizó tal vez la noticia más espectacular de la elección del 7 de junio. En el marco de la ley de candidaturas independientes logra una figura muy interesante en las redes sociales y logra derrotar al esquema dominante de los partidos ya desprestigiados en Nuevo León, y rompe con el PRI, porque estaba con el PRI”.
Castillo Peraza
A continuación indica:
—Otro caso de ruptura que me viene a la memoria, ruptura silenciosa o sigilosa, es la de Carlos Castillo Peraza con Felipe Calderón Hinojosa, esbozada en el libro “Calderón de cuerpo entero”. Entiendo que fue una ruptura por diferencias programáticas, por estilos de dirigir. En este libro se retrata el estilo despótico e iracundo de conducirse de Calderón.
—Es una ruptura que no trascendió demasiado porque creo que Castillo Peraza, un hombre muy valioso e intelectual de mucho calado, no quiso hacer alharaca, tal vez en aras de garantizar que el PAN siguiera siendo una oposición consecuente.
Yucatán
—También me viene a la memoria la aparente ruptura, tersa digamos, de Dulce María Sauri cuando renuncia al Ejecutivo, al que había llegado al calor de los estilos de Carlos Salinas, estilos con la expresión del presidencialismo pleno, autoritario, corrupto por supuesto…
—Dulce María llega (al gobierno del Estado) como resultado de una conjura contra Víctor Manzanilla, un hombre muy brillante que llegó muy tarde al ejercicio del Ejecutivo.
—Era muy del estilo de Salinas crearle un conflicto y suplir al gobernador que no se alineaba. Ha trascendido la manera en que amenazó al Congreso en pleno (de Yucatán) con sacarles a los diputados “sus expedientes judiciales” si no aceptaban la llamada concertacesión, de otorgar la alcaldía de Mérida al segundo lugar en la votación (se refería al proceso que llevó al panista Luis Correa Mena a la presidencia municipal de Mérida).
Derecho
—Dulce María renuncia en pleno proceso electoral y jamás ha explicado cómo llega al poder y por qué renuncia, si llegó a un acuerdo con el presidente (Salinas). Los yucatecos tenemos derecho a que nos diga por qué renuncia. Uno interpreta que no aceptó la concertacesión o que hubo demasiada presión del Ejecutivo (federal).
—Bueno, ése fue otro ejemplo de ruptura, y desde luego Dulce María tiene una presencia importante en la política. Es una persona muy brillante, una gran dama; yo la traté después de esos hechos en cuestiones académicas, pero son los hechos históricos los que estamos analizando. Los que están metidos en esto (la política) tienen que entender que están sometidos al escrutinio, al análisis, a la crítica y el cuestionamiento para escñarecer los sucesos.
—Recordemos que luego de eso (su salida del gobierno del Estado) llegó a ser presidenta nacional del PRI y le tocó la pérdida de la Presidencia de la República. Yo creo que jamás va a decir ni a cuestionar a Salinas. (Continuará).— ÁNGEL NOH E.
Política Lo que sigue
Otros conceptos de la entrevista con el doctor Freddy Espadas que publicaremos en próxima entrega:
Vicente Fox
“Un caso de ruptura, que yo sí llamaría una traición a la democracia, a los principios democráticos, es el de Vicente Fox con el PAN. El mote de traidor a la democracia se le fue endilgando antes de que hiciera lo que ya sabemos que hizo…”
Elba Esther Gordillo
“En esa coyuntura tenemos también la traición de Elba Esther Gordillo… Recordemos que ella había sido secretaria general del CEN del PRI…”
Caciques en Yucatán
“En esta elección lo más sonado son los casos de Valladolid y de Progreso. En el primero, yo interpreto que (el resultado electoral, que favoreció a la candidata de Morena a la alcaldía) fue reflejo de un conflicto muy fuerte entre los caciques eternos de Valladolid…”
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Resurge el tema de las traiciones, rupturas y virajes
El ex panista Antonio Hadad Manzur es protagonista de uno de los más sonados casos de viraje político en Yucatán en los últimos lustros, cuando era diputado local.
En la sesión del Congreso del martes 19 de abril de 2005 rompió con el PAN al votar a favor de la ratificación de los magistrados del Tribunal Superior de Justicia Ángel Prieto Méndez y Ricardo Ávila Heredia.
Su voto fue decisivo. Si hubiera sufragado en el mismo sentido de sus compañeros panistas se habría escrito otra historia en el Poder Judicial yucateco.
Hadad Manzur afirmó que había emitido un voto de conciencia. Repudiado por sus compañeros de partido, que no lo bajaron de traidor y de vendido al PRI, halló cobijo en el Partido Verde Ecologista y al terminar su encomienda legislativa fue candidato a diputado federal de la Alianza por México, que formaron el PRI y el PVEM. No tuvo éxito y poco tiempo después ocupó un puesto administrativo en el gobierno de Ivonne Ortega Pacheco.
Este caso de trapecismo político viene a la memoria luego de lo ocurrido en el reciente proceso electoral, que fue marco para la ruptura de dos diputadas y un ex diputado con su partido, el PAN, y de declaraciones de la candidata perdedora del PRI a la presidencia municipal de Progreso, Jéssica Saidén Quiroz, contra ex alcaldes de su partido, a quienes acusó de traidores.
En nuestra edición de ayer publicamos la primera parte de una reseña de los casos más representativos de travestismo político en Yucatán, con comentarios del investigador Freddy Espadas Sosa y las posiciones de PAN y PRI sobre el procedimiento seguido contra militantes que incurren en alguna falta contra el partido.
El de Hadad Manzur no fue un rompimiento menor, pues, como ya señalamos, su voto en el Congreso definió el rumbo de la historia en el Poder Judicial.
Sin embargo, quizás el caso más emblemático de un chapulín de la política en Yucatán es el de Manuel Saturnino Ávila Noh.
Fue director del Centro de Desarrollo Municipal en el segundo gobierno de Víctor Cervera Pacheco. En 2001 se convirtió en diputado local por el PRI, pero el 29 de enero de 2002 anunció su separación de la bancada priista y se declaró “independiente”.
A partir de ese momento, según dijo, asumiría la defensa de las causas del Partido Yucateco, agrupación que nació a raíz del desacato del gobierno del Estado a la Federación en 2001.
Su rompimiento con el PRI derivó en un acercamiento con la bancada del PAN, a la que apoyó en prácticamente todo. Sin embargo, no fue obra de la casualidad ni de un súbito cambio ideológico.
Se supo que en el marco de ese viraje estuvieron indicios de malos manejos en el Centro de Desarrollo Municipal, que detectó el gobierno de Patricio Patrón Laviada. Se preparó una denuncia, que terminó en los archivos cuando Manuel Ávila se pasó al bando panista.
Los vaivenes del ex diputado priista no terminaron allí. Al terminar su período de “diputado independiente” ocupó un cargo menor en el gobierno de Patricio Patrón. Después apoyó la campaña de Xavier Abreu Sierra por la gubernatura y, al perder éste la elección, fue encargado de las operaciones de Diconsa en Quintana Roo.
Más adelante regresó a Yucatán y fue incluido en el equipo panista que buscó la alcaldía de Mérida en 2010. Entró al Cabildo meridano por la vía de la representación proporcional, pero no duró mucho como parte de la fracción panista de regidores, pues terminó abandonando al partido que lo cobijó, de nuevo se declaró independiente y finalizó su trabajo de regidor como parte del grupo de ediles del PRI, sin ser formalmente uno de ellos, pues en las sesiones votaba en igual sentido.
Herencia de 2015
En el proceso electoral de este año se deslindaron del PAN las diputadas Sofía Castro Romero y María Yolanda Valencia Vales y el ex diputado Alberto del Río Leal, con acusaciones contra la dirigencia estatal.
En el ámbito judicial hay un proceso pendiente contra la diputada Valencia, por una denuncia priista. (Continuará).— ÁNGEL NOH ESTRADA
Más casos de viraje Saltos del PRI al PRD y de nuevo al PRI
A fines de los 90 y principios de 2000 hubo un éxodo de militantes del PRI al PRD.
Ex diputados
El grupo más grande de tránsfugas del PRI en aquella ocasión fue de ex diputados. Entre quienes se pasaron a las filas del PRD estuvieron Verónica Farjat Sánchez de Camino —madre de la diputada local electa del PRI Verónica Camino Farjat— , Liborio Vidal Aguilar —hoy diputado federal electo por el PRI—, Carlos Salomón Barbosa —ahora delegado del Instituto Nacional de la Economía Social— y Límbert Sosa Lara, actual director general del DIF Yucatán. Los tres primeros también fueron alcaldes de Tizimín, Valladolid y Ticul, respectivamente.
Otros casos
En esos años también dejaron el PRI Carlos Erosa Correa, ex delegado de la Profepa, y Agustín Franco Aguilar, quien fue candidato a diputado por el PRD en el II Distrito federal. También ampliaron las filas perredistas el ex senador José Toraya Baqueiro y el ex gobernador Francisco Luna Kan. Ambos fueron candidatos perredistas a la alcaldía de Mérida.
Oficialmente no, pero…
El ex diputado Feliciano Moo Can nunca se adhirió oficialmente al PRD, pero en 2006 encabezó manifestaciones de apoyo a Andrés Manuel López Obrador. Su esposa, Ana Gabriela Aguilar Ruiz, fue candidata de la coalición Por el Bien de Todos, de la cual formó parte el perredismo.
Más de una entrevista
Mañana publicaremos más de una entrevista sobre el tema con el investigador Freddy Espadas Sosa.
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Silencio entre los priistas y procesos entre los panistas
En los últimos años el PAN ha expulsado de sus filas a militantes por cometer faltas contra el partido. En el PRI se dice que no tienen casos en investigación.
“No existe documentado caso alguno en Yucatán”, respondió el Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI cuando se le preguntó si tiene en revisión casos de militantes con faltas consideradas graves, como apoyar a otro partido.
“En cuanto a cualquier procedimiento sancionatorio, nos apegamos a lo que disponen al respecto los estatutos del Partido Revolucionario Institucional, con pleno apego a los derechos políticos de los militantes”, añadió el CDE.
Quedaron sin respuesta varias preguntas que formulamos por escrito para conocer si se han impuesto sanciones disciplinarias en los últimos años, cuáles son, qué tipos de conducta se castigan, cuál es el procedimiento y qué pasos se siguieron con dos ex diputados que luego trabajaron para otros partidos.
Sobre el mismo tema, el PAN nos formuló las siguientes respuestas:
—De los casos que se presentaron en el reciente proceso electoral, los de María Yolanda Valencia Vales, diputada local, y Alberto del Río Leal, ex diputado y ex funcionario federal, serán sometidos a la comisión de orden del Comité Estatal. En estas situaciones, el comité municipal correspondiente es el que se encarga de reunir las pruebas y las turna al Comité Estatal. Los acusados tienen derecho de audiencia.
—Sofía Castro ya está prácticamente fuera del PAN. Al renunciar a su militancia y a su diputación se envió su carta al Comité Ejecutivo Nacional, para lo que proceda. Ya no debe figurar como militante en procesos futuros.
—A Orlando Pérez Moguel, quien ocupó varios puestos públicos como militante del PAN, se le expulsó en 2012 con base en fotografías e informaciones que se publicaron sobre su apoyo a la campaña del PRI.
—Ana Rosa Payán Cervera fue expulsada en su momento por el CEN.
—Los ex diputados Alba Martínez Cortés, Ramón Salazar Esquer y Julio Garrido Rojas no llegaron a ser sometidos a la comisión de orden. Antes del proceso se efectuó la reafiliación al PAN y ellos quedaron fuera del padrón.— A.N.E.
Desgraciadamente se ha degradado el quehacer político entre los partidos, en la lucha por los cargos internos y por los cargos de elección popular
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