En el Registro Público de la Propiedad y el Comercio de Yucatán se retocan y alteran los expedientes de los inmuebles, denuncian a â¨El Economista usuarios afectados por esta práctica que vulnera a una institución que debería dar certeza jurídica al control y registro de todos los bienes inmuebles.
Las afectados hablan de un grupo de delincuentes de cuello blanco, encabezado por David Abraham Achach y Gustavo Andrés Xacur García. Ellos están coludidos con personal operativo del Registro Público para la realización de diversas acciones de alteración de expedientes de inmuebles.
David Abraham Achach es un personaje conocido en la sociedad yucateca al que recientemente se le hicieron señalamientos por irregularidades en el desempeño de sus funciones como consejero del Instituto Patria, una prestigiada institución educativa.
Abraham Achach está casado con Susana Aguilar Covarrubias, presidenta del Instituto Estatal de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales.
Operaciones cotidianas
El control de David Abraham sobre las operaciones cotidianas del Registro Público de la Propiedad y el Comercio de Yucatán le permite “fabricar” o retocar el expediente de un inmueble. Por la realización de este servicio cobra una “comisión” que es proporcional a la importancia de la alteración. Hay certificados emitidos por este registro que indican que un inmueble no tiene adeudos, con independencia de la situación real.
Con esto le hace un daño enorme a un organismo público que tiene como razón principal de ser el ofrecer certidumbre sobre la situación legal de un inmueble.
La alteración de un expediente abre la puerta a la realización de fraudes en contra de adquirientes de bienes raíces o de instituciones financieras que liberan recursos crediticios bajo el supuesto de que un bien inmueble está libre de gravámenes y que puede servir como garantía plena.
Notario Público, único facultado
Las operaciones de este grupo han contado con el apoyo de, cuando menos, un Notario Público, explican los denunciantes. Mario Enrique Montejo, notario número 74, se ha encargado de gestionar avisos preventivos de operaciones en las que él no realizó el trámite de inscripción. De acuerdo con el reglamento del registro público, el único facultado para llevar a cabo este aviso preventivo es el notario que inscribió la escritura en el registro.
Se desconoce el número de expedientes alterados por la banda de David Abraham Achach. Entre los afectados se encuentran decenas de particulares, personas físicas o morales y algunas instituciones, entre ellas el Infonavit, el IMSS y el ayuntamiento de Mérida.
luis.carriles@eleconomista.mx