El actual esquema de pensiones en el país condenará a la pobreza a los adultos mayores que recibirán 80.4 pesos diarios, es decir, la cuarta parte de su salario, de acuerdo con el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados (CESOP).
El estudio reveló que alrededor de 28 millones de trabajadores en México recibirán una pensión de dos mil 412 pesos mensuales, un monto inferior a los 2 mil 817 pesos de la línea de bienestar urbana que utiliza el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) para medir la pobreza, lo que implica que la pensión será insuficiente para adquirir la canasta de bienes y servicios que se requieren para cubrir sus necesidades.
De igual forma estaría por debajo de la línea de pobreza total, que según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) es de menos de cinco dólares al día (91.5 pesos).
“Más de 2.5 millones de trabajadores recibirán una pensión cercana a los siete mil mensuales. El resto, es decir 29 millones, se llevarán el monto ahorrado, más los rendimientos de sus ahorros menos 1.03 por ciento, que corresponde a la comisión promedio que cobran las Siefore por administrar los recursos”, destacó el CESOP.
Precisó que actualmente los rendimientos para la Sociedad de Inversión de Fondos para el Retiro (Siefore) Básica 1 (60 años y más) son de cuatro puntos; en la Básica 2 (46 a 59 años), de 5.43; Básica 3 (37 a 45 años), de 6.84 puntos, y en la Básica 4 (36 años y menos), 7.46 puntos.
En el documento “Sistema de pensiones en México, finanzas públicas y mercado de trabajo: Pensión digna para quienes trabajaron toda su vida”, el CESOP recordó que la mayor cantidad de trabajadores que cotizan en el SAR se encuentran afiliados al IMSS, con 36.4 millones de cuentas, seguidos por el ISSSTE, con 1.5 millones de cuentas. Los empleados que han decidido pagar sus aportaciones suman tan sólo 267 mil.
¿Y LOS QUE LABORAN EN LA INFORMALIDAD?
En el documento, el CESOP relató que para que una persona registre tiempo de cotización en el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) tuvo que haber contado con un empleo formal. Sin embargo, desde hace más de 10 años hay una tasa de informalidad de 32 por ciento.
El principal problema de la economía informal, en el sistema de pensiones, es que sus trabajadores también tienen derecho a una vejez digna. Para ellos, apuntó, existen las pensiones no contributivas; por ejemplo: el programa de Pensión para Adultos Mayores, que en 2017 tiene un presupuesto de 39 mil 100 millones de pesos, equivale al 37 por ciento de todo el presupuesto destinado al desarrollo social en México.
No obstante, en México hay estados que presentan niveles de informalidad superiores al promedio nacional, el cual es de 32.5 por ciento, como son Oaxaca, Guerrero, Tlaxcala, Chiapas, Hidalgo, Puebla, Morelos, Michoacán, Tabasco, Estado de México, Yucatán y Veracruz.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), el tiempo de cotización también se ve afectado por la movilidad laboral: las personas con los salarios más altos tienen una probabilidad de 88 por ciento de permanecer en la formalidad laboral; los de bajos salarios, 76 por ciento. Se estima que las personas que trabajan en el sector formal tienen 12.8 años de educación (bachillerato).
El Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública afirmó también que la industria de la transformación, los servicios y el comercio son los sectores que más empleos formales generan, acumulando 73.4 por ciento del total.
Añadió que entre más alta sea la densidad de cotización, mayor será el monto acumulado en la etapa de retiro. El salario mensual promedio de un trabajador es de 7 mil pesos mensuales. No obstante, 51 por ciento de los trabajadores dados de alta en el IMSS reportan ingresos de 2 mil 400 a 4 mil 800 mensuales.
Desde 1917 la pensión es un derecho constitucional. Sin embargo, en el marco de un aumento de la población de adultos mayores y más esperanza de vida, se hace insostenible porque actualmente hay 10.8 millones de pensiones cuyo pago demanda el 15.5 por ciento del Presupuesto de Egresos de la Federación y el 3.7 por ciento del PIB nacional. Para 2020, calcula la Secretaría de Hacienda, será de 4.4 por ciento del PIB.
Fuente: Sin Embargo