Agentes de la SSP rompieron candados para entrar a su casa
04/03/2010
“¡Somos la autoridad y por eso entramos sin permiso!”.
Fue la respuesta, a gritos, que policías de la Secretaría de Seguridad Pública le dieron ayer a una vecina de la colonia Bojórquez que les reclamó porque se introdujeron sin autorización a su casa, rompiendo candados.
—Pues aquí la única autoridad soy yo y ni el presidente de la República entra sin mi permiso —respondió tajante Rocío Zozaya Ortiz, dueña de la vivienda, cuando los policías se negaban a retirarse de la casa.
Pese a que uno de los agentes, según dijo la señora Zozaya, le apuntó con su arma, la mujer no se amedrentó, tomó el teléfono celular y comenzó a grabar la actuación de los uniformados.
Saberse grabados en una ilegalidad propició que los policías retrocedieran y se retiraran en los cuatro vehículos en los que llegaron.
Enojada por el atropello y la arbitrariedad, la vecina se decidió a relatar los hechos.
Presunta ilegalidad de la policía
Habría allanado sin orden judicial una casa de la Bojórquez
04/03/2010
El presunto allanamiento de una vivienda de la colonia Bojórquez por parte de policías estatales, de lo que informamos en la primera plana de esta sección, ocurrió a las 11:48 horas, según relata la quejosa, Rocío Zozaya Ortiz.
De acuerdo con la mujer, a esa hora llegó un grupo de uniformados a su vivienda —en la calle 59-LL con 110— y se introdujo rompiendo el candado de la reja de la calle.
—Me estaba bañando con una de mis hijas cuando oí el ruidos y al salir vi que los policías estaban dentro y les reclamé —relató la mujer.
Los agentes, según la mujer, le preguntaban insistentemente en el paradero de su hijo Dídier, a lo que ella respondió que hace un año que no vive ahí.
Ante las reclamaciones de la mujer porque no querían salirse de la propiedad, los uniformados insistían en que entraron sin permiso porque estuvieron llamando y nadie les abrió la reja, —Si no se les abre es porque no hay nadie o porque no queremos abrirles, así de simple —refutó mientras se “armaba“ con un celular y obligaba a huir a los gendarmes, algunos de los cuales llegaron en la unidad 1830.
La mujer explicó que si bien su hijo “no es un santo” y presuntamente tiene un problema legal con su patrón, la policía tiene que respetar la ley para investigarlo y detenerlo.
—Sé que pueden entrar pateando puertas, pero para hacerlo deben tener la orden judicial —indicó la quejosa.
