A un año de que Ernesto Estrella Yam, vecino de Tekat, fue bautizado como el “niño cero”, por ser el primer caso confirmado en el estado de influenza humana AH1N1, el contagio de la enfermedad se mantiene en el misterio, según sus familiares La familia recuerda la angustia que vivió después de la confirmación de la enfermedad.
El menor ingresó al hospital el 28 de abril del año pasado. Al día siguiente se dijo que era sospechoso de influenza.
“No sabíamos qué iba a pasar con él, debido a que veíamos en la tele que era una enfermedad muy peligrosa... Nada más rezábamos y se lo encomendábamos a Dios”, indicó la mamá Manuela Yam Kantún.
A un año de que se detectó en esa población el primer caso de influenza AH1N1 en el Estado, Tekat tiene un balance positivo, pues ya cuenta con un dispensario y la población en general es más consciente del cuidado de la salud, según se averiguó.
Familiares de Ernesto Estrella Yam, el “niño cero” detectado en esa población, recuerdan que al principio los médicos no les querían informar acerca de la enfermedad.
Los familiares del niño subrayan que el 5 de mayo les dijeron que el niño tenía influenza porcina. “No creía que tuviera la enfermedad, debido a que nunca se vio decaído”.
En la actualidad, el niño se encuentra en buen estado de salud, va en quinto grado de primaria, le gusta volar su papagayo, jugar a las escondidas, pesca-pesca y fútbol.
Casi no se enferma, ya que al parecer la cepa le creó anticuerpos. Ya no hay señalamientos hacia él o su familia, como ocurrió en las semanas posteriores a que las autoridades de la Secretaría de Salud informaran que el niño contrajo influenza.
Quiere ser médico El niño lleva una vida como la de cualquiera de sus compañeros. Uno de sus sueños es llegar a ser médico.
En la población, luego de que se supo que el primer caso de influenza era de ahí, hubo una psicosis. Seis personas más presentaban los síntomas; sin embargo, todos fueron de influeza común.
La presencia del virus de la influenza humana en la pequeña comunidad trajo consigo muchos beneficios, se construyó el primer dispensario médico en la comunidad, el cual según pobladores debería de llevar el nombre del menor.
Con ese dispensario, los habitantes de Tekat ya cuentan con servicios médicos gratuitos de lunes a sábado.
Además, hubo cambios en los hábitos de higiene de la población, se reforzaron las medidas sanitarias en el servicio de agua potable, la gente ya no se automedica y ante cualquier síntoma de resfriado acude a consultar al médico.
