El agua estancada y putrefacta de los enormes baches que abundan en Kanasín ya tiene consecuencias graves, principalmente para los niños que sufren enfermedades en la piel.
Los fraccionamientos más afectados a causa de esa contaminación son Sauces II, Sauces III, El Roble y Granja Real, en éste último habita el niño Pablo Nicolás Magaña Fuente, de un año, quien el 18 de julio tuvo que ser hospitalizado de emergencia debido a una bacteria que le infectó la piel.
Los médicos le detectaron el Síndrome Estafilocócico de Piel Escaldada (SEPE), debido a las condiciones insalubres del agua estancada enfrente de su casa.
Otros pequeños que comenzaron a sufrir esa enfermedad que ocasiona la formación de ampollas y descamación son: Jazmín Guadalupe Guerrero Rubio y Mario Emanuel Quijano Salazar, ambos de cuatro años.
Ayer un grupo de vecinos cerró la calle infectada para solicitarle apoyo urgente al Ayuntamiento de Kanasín para la pavimentación de la calle 50 entre 59-C y 59-B, que es donde se encuentra el agua contaminada con el mayor riesgo de la bacteria. Al lugar se presentó Natalia Ek Baas, directora de Salud y Ecología de ese municipio, junto con un grupo de jóvenes para abatizar esos fraccionamientos. Además se comprometió a que hoy acudiría una pipa para extraer toda el agua infectada y comenzaría las gestiones con el Departamento de Obras Públicas para pavimentar las calles de esos fraccionamientos que representan un peligro.
El problema con los baches en esos fraccionamientos lleva más de cinco años, pero las anteriores administraciones municipales no atendieron las peticiones para pavimentar las calles, que durante la sequía se convierte en polvareda y que ahora se han convertido en un serio riesgo para la salud de los vecinos, especialmente niños y ancianos, según dicen los vecinos.
