Un grupo de 10 profesionales pulcramente vestidos, de trato amable y con capacitación especial en la solución de controversias funge desde anteayer como mediador de conflictos en la Procuraduría de Justicia estatal, que puso así en marcha su oficina de Mediación para delitos menores.
El "don de gentes", las instalaciones cómodas y hasta los "textos amigables" de los citatorios que envía este nuevo departamento a los denunciados para que comparezcan contrastan con el ambiente de tensión que generalmente se vive en las agencias ministeriales y las caras largas y amenazantes de los policías judiciales que, con pistola a la cintura, botas y gafas oscuras, se pasean por los pasillos de la institución.
Y es que la Procuraduría estatal espera con esta nueva oficina ofrecer a los ciudadanos una cara más amigable, sin dejar de ser enérgica con criminales y delincuentes que así lo ameriten.
La oficina de Mediación, llamada oficialmente "Unidad de Solución de Controversias", entró en funciones el lunes en un área recién edificada y equipada con aire acondicionado, muebles nuevos y con 10 profesionales pulcramente vestidos, encabezados por Dhelmy Alejandra Quintal González, con 17 años en la institución.
La funcionaria explica que con este sistema el proceso penal se puede suspender 30 días, para que las partes alcancen un arreglo en una querella.
La Procuraduría verifica que, para que se otorgue el perdón, en la denuncia se hallan cumplido los acuerdos.
