Debido a que la comunidad política permanece, en buena medida, alejada de su misión de servir a la sociedad para encaminarla al bien común, es necesario darle una formación que cambie esas condiciones.
Esa capacitación también es necesaria porque la democracia mexicana está lejos de ser participativa, y tampoco está fundamentada en los principios y valores sociales que garanticen la elección de buenos gobernantes o bien la de sustituirlos de manera oportuna.
Lo anterior son las dos justificaciones del diplomado de Formación Política que ofrecerá a partir de enero la Escuela de Doctrina Social de la Iglesia "Juan Pablo II".
Según Eduardo Seijo Gutiérrez, director de Cáritas Yucatán y conferencista del curso, entre los aspectos que abordarán están el trabajo, los sindicatos, los empresarios, el libre mercado, los organismos intermedios, el sistema financiero internacional y la educación.
También el desarrollo integral, la autoridad política, los valores, la importancia de la sociedad civil, los derechos humanos, la lucha contra la pobreza, la deuda externa, el medio ambiente, las biotecnologías y los nuevos estilos de vida.
La guerra, el desarme, el terrorismo, el diálogo, el servicio, el compromiso de los fieles laicos y la historia política de México, así como la democracia participativa, el sistema de partidos, las campañas electorales, el marketing político y la legislación electoral son otros rubros que figuran en esa lista.
Además, se hablará de la evolución política, económica, social y cultural de Yucatán en los últimos 50 años. Esto incluirá aspectos sobre la administración pública local.- Hansel Vargas Aguilar
Hay ocho mujeres entre los 18 conferencistas del diplomado, que provienen de diversos sectores:
Algunas de las expositoras
Rosaura González Casas, directora del colegio América; Pilar Patrón Casares, de la Escuela de Paternidad Responsable; Amalia Xix Xix, responsable del Movimiento Teresiano de Apostolado; Gabriela Solís Robleda, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, y María de Lourdes Rosas Moya, funcionaria local del IFE.