(1)Por segundo día consecutivo, los festejos por el 469 aniversario de Mérida trastornaron el tránsito de la ciudad.
Circular en camión o en automóvil se convirtió ayer en una odisea.
Las bocinas de los vehículos y los gritos contra los policías fueron el común denominador. Incluso, a través de las redes sociales, las autoridades recomendaban evitar el Centro.
Desde la madrugada se cerraron las calles 61 con 58, 60 con 63, 62 con 59 y la 63 con 62 debido a que se colocarían las tarimas para el concierto que ofreció Armando Manzanero en la Plaza Grande, a las 10 de la noche.
El caos era mayor por los trabajos de logística para la sesión extraordinaria de Cabildo, en la confluencia de las calles 61 con 62 y por la inauguración de la nueva iluminación de la Catedral y del programa "Mi Nacionalidad".
La Policía Municipal informó en el transcurso de la mañana de ayer que a partir de las 4 de la tarde se cerrarían otras calles: la 60 con 65, y por el Poniente, la 63 a la altura de la 64.
El cierre obligó a varias rutas de camiones y taxis colectivos a modificar sus rutas; además, varios automovilistas se quejaron de que no se avisó con tiempo de este movimiento e indicaron que para las autoridades ya se volvió costumbre tomar la decisión sin pensar en los problemas que causa a la ciudadanía.
La Policía Municipal implementó un operativo vial, sin embargo, no fue suficiente.
Como informamos ayer, en Paseo de Montejo y distintos puntos del Centro Histórico también hubo complicaciones de tránsito debido al corte de la mega Rosca de Reyes y a una tarima que se instaló frente al Palacio Municipal para un evento cultural.
El número de quejas por el cierre del tramo de Montejo con Cupules y Colón de Norte a Sur, ocasionó un plan emergente de la SSP.
