Aunque el caso ameritaba amonestación, multa o arresto administrativo la SSP lo consignó al Ministerio Público por ataques a las vías de comunicación, un delito ya extinguido del código penal, y por presunta agresión a los uniformados, acusación que niegan los detenidos.
Los familiares temen que les inventen nuevos delitos, como ocurrió con la portación de armas de una anterior detención.
También reportaron que los agentes les dieron una “calentadita” cuando los subieron a la perrera carcelaria, por lo que pidieron la intervención de derechos humanos.
Además, los familiares informaron que Lázaro Maldonado no conducía el vehciculo, sino uno de los acompañantes que estaba sobrio, porque llevaban fuerte cantidad de dinero para el pago de la nómina de la empresa donde trabajan.
Hasta el momento los tres continúan en la cárcel de la Fiscalía General del Estado, y no les han permitido entrevistarse con sus familiares.
El comandante Lázaro fue colaborador de Javier Medina Torre, durante su paso por la SPV en la administración del gobernador panista Patricio Patrón Laviada.