La detención fue a mediados de febrero cuando el acusado, Marcos Alburquerque Sánchez, de 32 años, supuestamente tenía en su poder dos reproductores de discos compactos.
Con varios ingresos al penal y “conocido” por agentes de la SSP, el acusado fue detenido y dijo no recordar dónde agarró esos aparatos. Como no había denuncia, entonces, los policías expresaron que Alburquerque Sánchez les ofreció el equipo electrónico a cambio de su libertad.
Los agentes formalizaron su denuncia por cohecho y el caso se turnó a la Fiscalía General que, una vez investigado el caso, lo turnó a ese juzgado penal.
Sin embargo, en declaración que rindió en el Juzgado 7o. Penal el acusado negó los cargos y dijo que siempre lo detienen por cualquier motivo aunque no haya delinquido.
A esa declaración se une la ausencia de pruebas en su contra, lo que hizo que ese juzgado acordara la “libertad inmediata” a favor del acusado. La detención fue en el fraccionamiento Montebello.