LIC. CARLOS MENÉNDEZ LOSA
DIRECTOR GENERAL
GRUPO MEGAMEDIA
Presente.
En su edición de ayer domingo, los periódicos a su cargo “Diario de Yucatán” y “La i” publican amplio reportaje en sus páginas centrales de la sección Local sobre lo que consideran supuestos actos de corrupción al interior de la Secretaría de Obras Públicas del Gobierno del Estado, cuya finalidad, dice la información, es “apropiarse” de recursos públicos mediante un concurso “amañado” para beneficiar a una empresa determinada.
De entrada, desde su título “Oscuros negocios al amparo de la luz”, sus medios informativos impresos y electrónico afirman este supuesto y dan por un hecho que aquí se trabaja con falta de transparencia, afectando nuestro prestigio y buen nombre.
En principio debe quedar claro que el concurso para iluminar la carretera Mérida-Progreso fue una Licitación Pública Nacional, sujeta a reglas bien definidas y vigiladas por la Federación, que impiden malos manejos y precisamente buscan evitar que su transparencia sea puesta en tela de juicio.
Dicha licitación fue publicada en CompraNet, que es un órgano federal encargado de realizar los concursos de obra pública para las entidades que ejercen recursos autorizados por la Cámara de Diputados.
Los documentos del proceso de licitación a cargo del Instituto de Construcción y Conservación de Obra Pública de Yucatán (Inccopy) han sido subidos al portal del sistema de CompraNet y se encuentran a disposición del público en general por tratarse de documentos públicos.
La licitación pública nacional para la obra de iluminación de la carretera Mérida-Progreso fue emitida con el número 60121001-009-2010.
El 2 de septiembre de 2010 se envió se envió dicha convocatoria al Diario Oficial de la Federación, que fue publicada cinco días después en ese órgano oficial y de manera simultánea en CompraNet (http://compranet.gob.mx).
La descripción de la licitación es “Construcción de la iluminación de 25 kilómetros de la carretera Mérida-Progreso km 9+000+34+281 (Se realizará a través de los 25 km en los dos cuerpos de la carretera, incluyendo puentes, 932 postes metálicos de un brazo, 40 postes metálicos de dos brazos, 1012 luminarias y 12 transformadores)”.
En la información se destaca, con letras grandes, que estos trabajos de iluminación podrían reportar ganancias de más de dos millones de dólares” o 33 millones de pesos.
Sobre el precio es necesario precisar que los proveedores participantes cotizaron de manera semejante sus propuestas, es decir, con diferencias que podrían considerarse mínimas comparado con el significativo margen de ganancia que su Diario afirma.
Señor Director, nos preguntamos: ¿cómo es posible hablar de un presunto sobreprecio en esta obra, si el empresario que les sirve como fuente de información cotizó muy semejante a la empresa ganadora, con una diferencia de un millón 665 mil 384 pesos más caro?
Asimismo es equivocado afirmar que Hezeba debió ganar el concurso por tener más experiencia que Ingeniería Hidráulica del Caribe, como afirma el declarante, toda vez que esta segunda empresa participó en conjunto con Artículos Eléctricos Industriales del Carmen SA de CV, que acreditó una mayor especialidad, experiencia y capacidad técnica para realizar la obra, dato que sus diarios omiten informar.
Todo ello consta en documentos que, entregados en paquetes cerrados, fueron abiertos en presencia de todos los participantes y revisados a la vista de los mismos.
Por otra parte, en ningún momento se “cambió la jugada”, como dice su Diario, para favorecer a alguna empresa en particular. La decisión sobre el tipo de luminaria a instalarse obedece a factores plenamente justificados, de carácter técnico, como lo es cuidar el patrimonio de los yucatecos mediante la reducción del consumo de energía.
Como se asienta en los documentos firmados por los concursantes, el luminario Ventus LED, línea McGraw Edison de Cooper Lighting presenta ventajas sobre el luminario Modena de Philips, como 625% más tiempo de vida -con 50 mil horas-, a diferencia de las 8 mil que ofrece el luminario solicitado originalmente, además que su consumo de energía es menor en 26.80%.
En pocas palabras, la luminaria seleccionada garantiza un significativo ahorro de energía, menores costos de mantenimiento y mayor tiempo de vida.
Es importante precisar que ninguno de los concursantes interpuso alguna inconformidad al respecto ante la Función Pública, lo cual quedó asentada en la minuta correspondiente.
Por lo mismo es inexacto hablar de un presunto favoritismo por luminarias de la marca Cooper Lighting. Baste recordar que en la obra de iluminación del Periférico de Mérida y la Catedral de esta ciudad, por citar dos ejemplos, fueron empleadas lámparas de la marca Philips.
También es errado afirmar que la iluminación de la carretera Mérida-Progreso se realice por tercera ocasión y que este Gobierno se haya negado a encender el sistema instalado por la anterior Administración y, por el contrario, retirarlo.
Esta es la segunda vez que se lleva a cabo la iluminación: en el periodo del ex gobernador Patricio Patrón sólo se colocaron postes con luminarias en un tramo de la carretera –ni siquiera en su totalidad- pero sin conexión a sistema alguno para que encendiera. Incluso nunca se realizó contrato ante la Comisión Federal de Electricidad.
En el proyecto actual se valoró la utilización de este equipo, pero se encontró obsoleto e ineficiente para los nuevos sistemas que permiten un importante ahorro de energía, de modo que fueron retirados y almacenados en espacios del Inccopy. Están invitados sus reporteros a visitarlos y despejar todas sus dudas sobre su uso y destino.
Sobre las especulaciones que el señor Roque Zepeda Zúñiga, de la empresa Hezeba, hace en relación de un presunto acuerdo entre otras compañías proveedoras para demorarle una cotización somos totalmente ajenos.
No son raras las disputas entre empresas, como suele ocurrir entre particulares en busca de mercado; sin embargo, desconocemos la relación personal por la que atraviesen dichos proveedores.
Lo que es injusto es que se nos involucre y se fuerce una información para transmitir a la sociedad que en la Secretaría de Obras Públicas del Estado no se actúa con transparencia. Por el contrario, se deja en claro que nuestro trabajo está guiado por “aparentes favoritismos” orientados a los intereses económicos que no son los de la sociedad.
Tal vez por todo lo anterior el autor de los tres artículos, que fueron desplegados en doble plana a color, prefirió utilizar supuestos y términos ambiguos, pese a que en su encabezado principal se afirma como un hecho que en esta Secretaría existen negocios “en lo oscuro”.
Elogiamos que Grupo Megamedia haga público su compromiso de profundidad, objetividad y veracidad porque eso nos da la certeza de que la Opinión Pública podrá acceder a la verdad en este caso que desprestigia al Inccopy, a la Secretaría de Obras Públicas y a su titular Francisco Torres Rivas.
Sin otro particular, le reiteramos nuestro respeto al ejercicio periodístico del Grupo a su cargo, esperando una oportuna y profunda explicación a sus lectores sobre este caso.
OFICINA DE COMUNICACIÓN SOCIAL
SECRETARIA DE OBRAS PUBLICAS DEL ESTADO
La Secretaría de Obras Públicas del gobierno del Estado (SOP) envió ayer al Diario una carta firmada por su jefe de Comunicación Social, Erick Manzanilla Gómez, en la que manifiesta su inconformidad por el reportaje de las irregularidades en la iluminación de la carretera a Progreso, pero no aclara los puntos medulares del tema.
Uno de ellos es el precio real de la iluminación de la carretera. De acuerdo con el reportaje, la empresa ganadora, Ingeniería Hidráulica del Caribe (IHC), presentó una propuesta de $79 millones, pero una cotización levantada por Central 9, la Unidad de Investigación Periodística de Grupo Megamedia, arroja que el precio de la obra podría ser de $45.8 millones.
Según información de funcionarios de la propia empresa fabricante, consultados en la ciudad de México, el precio de las 1,012 luminarias LED marca Cooper usadas en la carretera sería de $16.484,880, pero la SOP no informa cuál es el precio de esas lámparas en la propuesta ganadora. Tampoco se refiere al precio de los postes, obtenido directamente de la empresa Saosa de Guadalajara, fabricante de los postes que se colocan.
Funcionarios de esa compañía reconocieron haber vendido los postes no a IHC sino a Instalaciones y Productos Eléctricos (Inproel), a un precio de $6.354,898. ¿Este es el precio de los postes que maneja la propuesta ganadora?
La SOP no lo aclara, como tampoco precisa por qué Ingeniería Hidráulica del Caribe no adquirió los postes directamente y tampoco si Inproel participó en el concurso, asociado con IHC, como hizo -ahora se sabe, por la carta de la SOP- Artículos Eléctricos Industriales del Carmen. Esta empresa, casualmente, es la distribuidora más importante de Cooper en la Península y sus bodegas almacenan los postes y el material eléctrico que se usa en la obra.
La SOP tampoco se refiere a las declaraciones del director de una de la empresas licitantes, Hezeba Instalaciones, de la ciudad de México, que dijo que si la representante de ventas de Cooper Lithing en Mérida, la arquitecta Mercedes Chay Velasco, le hubiese respetado su condición de distribuidor nacional de Cooper, dándole "un precio de protección", como se acostumbra en estos casos, su propuesta habría estado $10 millones abajo, es decir, en $69 millones.
En su carta de casi cuatro cuartillas y cuyo texto íntegro publicamos en www.yucatan.com.mx, la SOP no hace referencia a otro punto medular: el cambio de especificación de las luminarias. La dependencia insiste en confundir diciendo que la lámpara Cooper ahorra más energía que la Philips, pero no aclara que ésta es de tecnología HID y la otra LED, es decir, no son comparables entre sí. Tampoco dice por qué se impidió a los licitantes que propusieran lámparas LED de una marca diferente a Copper, con la misma especificación técnica, pero más baratas, como varios de ellos solicitaron
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