Mérida tiene áreas verdes, pero le hacen falta árboles grandes que no sólo den sombra, refresquen el ambiente -sobre todo en esta época de intenso calor- y contribuyan a la imagen sino que además capten el dióxido de carbono y así ayuden a mejorar el medio ambiente.
Tun Garrido propone que la Comuna haga una evaluación objetiva sobre el arbolado de Mérida, a fin de determinar si hay suficientes ejemplares con las características adecuadas.
-Mérida es una ciudad arbolada, pero no al nivel que se requiere para el clima que tenemos -manifestó Juan Tun Garrido, investigador del área de biología de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Uady.
-Hay muchas áreas verdes, pero generalmente son jardines en los que predominan las plantas de ornato y los arbustos, hay pocos árboles con follaje suficiente para capturar el dióxido de carbono.
-La razón de esto es que falta planear la reforestación, no se hace en el lugar adecuado ni con las especies vegetales recomendadas.
-Roger Orellana, del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY), ya elaboró una lista de ejemplares adecuados para la vía pública y otros espacios más.
-Otro problema es que no hay vinculación entre las instancias de gobierno y los centros de investigación.
Tun Garrido propone un programa de educación ambiental para la población y que la Comuna haga una evaluación objetiva sobre el arbolado de Mérida, a fin de determinar si hay suficientes ejemplares con las características señaladas o se requiere ampliar su número.
Los árboles son seres vivos, ofrecen servicios y beneficios que ahora se valoran más, indicó el biólogo Juan Tun Garrido. Algunos de los aspectos positivos son:
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