Reprobado por ingenieros

12 septiembre 2011
Noticias de Yucatán

 (iluminación, despilfarro, obra innecesaria, araujo, )


Varios especialistas enjuician polémico plan de la Comuna 
Publicada:  12 septiembre 2011
Socios del Colegio de Ingenieros Mecánicos y Electricistas de Yucatán, que aglutina a los especialistas en temas de energía y alumbrado público. Al frente, en medio, su presidente, ingeniero Luis Barbosa Polanco
Socios del Colegio de Ingenieros Mecánicos y Electricistas de Yucatán, que aglutina a los especialistas en temas de energía y alumbrado público. Al frente, en medio, su presidente, ingeniero Luis Barbosa Polanco Ver fotos(1)

  Directivos y socios del Colegio de Ingenieros Mecánicos y Electricistas de Yucatán (Cimey) ponen en tela de juicio el multimillonario plan del Ayuntamiento de Mérida para cambiar 82,000 luminarias del alumbrado público.


  El plan no cumple con las normas legales y su aplicación, por las características de las nuevas lámparas, reducirá el nivel de iluminación de laciudad, dicen los socios del Cimey, que asumen una postura pocas veces vista en los últimos años en los colegios de profesionales del Estado.

Ignorancia

  La administración de Angélica Araujo Lara, agregan los ingenieros, no sólo no hizo un estudio técnico para guiar la ejecución de ese plan, sino, además, ignoró la propuesta del Cimey para asesorar a los funcionarios encargados de su aplicación.

  Tampoco tiene pruebas científicas para sustentar la supuesta capacidad ahorradora de las lámparas de inducción magnética que se empeña en poner, en lugar de las de vapor de sodio de alta presión.

Los socios del Cimey opinaron sobre este plan, llamado oficialmente "Proyecto de ahorro y eficiencia energética del municipio", en una reunión con Central 9, la Unidad de Investigación Periodística de Grupo Megamedia, el sábado 3 de septiembre.

A juicio de algunos de los miembros del Colegio, este proyecto pone en riesgo la calidad de vida de los meridanos y propicia el desperdicio de más de 82,000 luminarias útiles de vapor de sodio, muchas de ellas adquiridas recientemente y que acabarán -según dicen- en la basura.

En días pasados publicamos que según diversas fuentes y documentos, las lámparas de inducción magnética son fluorescentes y, por tanto, no cumplen la NOM-001-SEDE-2005, la norma que regula los sistemas de alumbrado público en la República mexicana, que no considera el uso de esa tecnología para alumbrar calles secundarias y avenidas.

La norma oficial mexicana de eficiencia energética, la NOM-028-ENER- 2010, que regula precisamente la eficiencia de las lamparas, tampoco incluye a las de induccion magnética, porque "no cuentan con alguna norma nacional o internacional de referencia, método de prueba y laboratorio acreditados para esa tecnología".

Carta

En la reunión con Central 9, el presidente del Cimey, Luis Barbosa Polanco, confirmó esta información y dijo que el primero de febrero de este año, apenas quince días después de la aprobación del proyecto de ahorro y eficiencia energética del municipio por el Cabildo, envió una carta a la alcaldesa Araujo Lara, en la que le advertía precisamente de eso, que las luminarias con tecnología de inducción magnética no son aptas para el alumbrado público.-HERNAN CASARES CAMARA.

Tema: Exclusivas Central 9 
En contexto:
Cambio de luminarias | Antecedentes

Un plan muy oscuro

El Cabildo aprobó el plan de la Comuna para cambiar 82,000 luminarias de vapor de sodio por otras de inducción, por votaciónn unánime, el 15 de enero.

Para sufragar la obra, Angélica Araujo firmó un contrato de arrendamiento con la empresa ABC Leasing a cinco años, por un monto de $468.8 millones.

Esa empresa se asoció con WW Energy ST México, encargada de suministrar las lámparas, que importa de China.

Según ha documentado Central 9, el Ayuntamiento amañó la licitación para favorecer a esas dos compañías, cuyos directivos estuvieron vinculados con un sonado fraude bursatil en 1997.

El Ayuntamiento emprendió el cambio de luminarias sin tener un estudio técnico. Si embargo, asegura que esta obra aumentará 20% el nivel de iluminación de la ciudad y reducirá 57% el consumo de energía eléctrica.

Con el ahorro en este consumo, dice, bastará para pagar el cambio de las lámparas


Cambio de luminarias en Paseo de Montejo
Publicada:  12 septiembre 2011
Copia de la carta que el presidente del Cimey envió a la alcaldesa, donde le advierte que las nuevas lámparas no cumplen con las normas
Copia de la carta que el presidente del Cimey envió a la alcaldesa, donde le advierte que las nuevas lámparas no cumplen con las normas  Ver fotos(1)

Cambio de luminarias | ¿Qué pasará con Montejo?
La lámparas de inducción emiten luz blanca y las de vapor de sodio, amarilla. Pregunta
El Ing. Luis Barbosa Polanco, presidente del Colegio de Ingenieros Mecánicos y Electricistas de Yucatán, pegunta "¿qué hará el Ayuntamiento de Mérida con las lámparas del Paseo de Montejo o del Centro Histórico?”
¿Blanca o amarilla?
 ¿Actualmente hay allí luz amarilla. ¿Van a poner también luz blanca, como si fuese una avenida para el tránsito rápido de vehículos?
Dilema 
  "La luz blanca no va de acuerdo con la imagende ciudad colonial que las autoridades quieren darle a Mérida", explica el dirigente.
Cambio
Hace varios años, recuerda, un alcalde cambió las luminarias de mercurio de Montejo, por otras de aditivos metálicos, que dan luz blanca.
Horrible
  “Montejo quedó horrible, pero al poco tiempo las autoridades corrigieron su error. ¿Hará lo mismo ahora la Comuna?"

Desinterés de la alcaldesa
Angélica Araujo ignora advertencia de los ingenieros 
Publicada:  12 septiembre 2011 
Según socios del Cimey, las luminarias de inducción provocan el "efecto cebra" en las calles, porque el Ayuntamiento no previó que la distancia promedio entre un poste y otro es de 50 metros y que esas lámparas no están habilitadas para dispersar la luz a lo largo de ese trayecto Ver fotos(2)

Mucho antes de que el Ayuntamiento iniciara el cambio de 82,000 luminarias del alumbrado, el Colegio de Ingenieros Mecánicos y Electricistas de Yucatán advirtió a la alcaldesa Angélica Araujo Lara que las lámparas de inducción magnética que pretende colocar en todo el municipio, en lugar de las de vapor de sodio, no están consideradas en las normas vigentes del ramo.

  Esas lámparas, le dice en una carta el presidente del Colegio, ingeniero Luis Barbosa Polanco, a la alcaldesa, "no tienen dentro de la normatividad aplicable en México una identidad tecnológica definida. Eso implica que pudieran ser catalogadas como lámparas con tecnología fluorescente, misma que la NOM-001-SEDE-2005 (...) menciona que no es apropiada para su uso en espacios públicos".

  La citada norma, subraya el Ing. Barbosa Polanco, "es de observancia obligatoria en territorionacional".

En su escrito, el presidente del Cimey hace ver a la alcadesa la conveniencia de hacer estudios de prueba antes de comenzar el cambio de luminarias, porque la distancia entre los postes en Mérida, 50 metros entre uno y otro, puede generar "efectos lumimosos indeseables".

  El Ing. Barbosa expresó a la alcaldesa la disposición de los socios del Colegio de reunirse con ella e intercambiar puntos de vista. "Como colegio de profesionales especialistas en el ramo, y conforme a la Ley de Profesiones, nos sentimos moralmente responsables y obligados a expresarle nuestra preocupación sobre el proyecto", dice la carta.

Sin embargo, ni la alcaldesa Araujo Lara ni ningún otro funcionario del Ayuntamiento respondió al escrito. "No se nos invitó para analizar el proyecto, si es que alguna vez lo hubo", se lamenta el Ing. Barbosa. "Hicieron todo sin transparencia".

Según los directivos del Cimey, es muy grave el hecho de impulsar un proyecto de esta magnitud sin cumplir las normas vigentes en la materia.

"Hay razones técnicas para no incluir este tipo de lámparas en la norma. Su aplicación no se debe ignorar", advierte Ing. Barbosa.

"Nunca hubo proyecto", confirma Carlos Castellanos Peraza, ex presidente del Cimey. "Si lo hubiera, los funcionarios del Ayuntamiento se hubiesen dado cuenta de que el 90% de los postes del alumbrado público en Mérida, propiedad, por cierto, de la CFE, tienen una distancia interpostal promedio de 50 metros, lo que requeriría de un tipo de foco y de luminaria (el cascarón que cubre al foco), con otras características, que no tienen las de inducción".

Alejandro Aké Santos, también ex presidente del Colegio, explica que con las lámparas de vapor de sodio el problema de la distancia entre poste y poste se aminora, porque el luminario está hecho para dispersar la luz del foco, de manera que ésta no caiga al pie del poste, sino se distribuya a lo largo de la calle.

  Las luminarias de inducción que pone el ayuntamiento no están hechas para dispersar la luz del foco, sino para dirigirla a un punto, casi siempre al pie del poste, añade el ex dirigente. Resultado: hay mucha luz en ese punto, pero poca en otros. A esto se le conoce como el "efecto cebra".

Según documentos del Colegio, la NOM-001-SEDE-2005 establece que la uniformidad de la iluminación en vías secundarias debe ser de una proporción de 6 a 1, es decir, si el punto más iluminado tiene un valor de 6, el menos iluminado debe marcar 1.

En junio un equipo de Central 9 midió el nivel de iluminación de las lámparas de inducción colocadas en San Antonio Xluch por el Ayuntamiento y detectó, al pie del poste en una avenida, un índice de iluminación de 19.2 luxes y en la zona interpostal, a 20 metros, aproximadamente, un índice de 1.2 luxes, una diferencia 16 veces mayor a lo permitido por la norma.

En la avenida de la glorieta de la X'tabay al Periférico, una de las primeras en recibir las nuevas lámparas del Ayuntamiento, también se observa mucha luz porque la distancia entre los postes es de 30 metros y la potencia de los focos de 120 watts. Sin embargo, explica el ingeniero Castellanos Peraza, eso es una excepción, porque en la mayoría de las calles de Mérida, la distancia interpostal es de 50 metros y los focos de 60 watts y eso, con las lámparas de inducción magnética, reducirá los niveles de iluminación.

¿Tirarán las lámparas viejas?
Todas ellas sirven y no deben acabar en la basura, dicen 
Publicada:  12 septiembre 2011
El ingeniero Alejandro Aké Santos es ex presidente del Cimey
El ingeniero Alejandro Aké Santos es ex presidente del Cimey Ver fotos(1)

Para hacer creer que las lámparas de inducción magnética iluminan más que las de vapor de sodio, las autoridades municipales apagan el alumbrado de una calle 15 días y aprovechan ese lapso para realizar el cambio.

Cuando vuelven a prender las lámparas, el ciudadano cree ver más luz poque compara la situación con la penumbra anterior, dice un ex presidente del Colegio de Ingenieros Mecánicos y Electricistas (Cimey), Carlos Castellanos Peraza.

En efecto, confirma el presidente del Colegio, Luis Barbosa Polanco, el Ayuntamiento apaga sectores del alumbrado antes de poner las nuevas lámparas para generar la sensación de que éstas producen más luz.

¿Ahorro?

  De acuerdo con el Ing. Alejandro Aké Santos, otro aspecto grave del plan del Ayuntamiento es su falta de certidumbre respecto a la capacidad de ahorro de las lámparas de inducción.

No conocemos la metodología que siguen para medir el ahorro de esas lámparas, ni el nombre de los funcionarios del Ayuntamiento y de la Comisión Federal de Electricidad que llevarán al cabo esa tarea, dice el ex directivo.

  "Los ciudadanos desconocemos la información de laboratorio de esas lámparas y por lo tanto no tenemos la certeza de que sea cierto lo que dicen sus fabricantes y los funcionarios de la Comuna sobre su capacidad de ahorro", añade.

  Calidad de vida

  "Tampoco es cierto que aumentará el nivel de iluminación de la ciudad, por las razones que ya expusimos", dijo el Ing. Aké Santos, "y esto es muy importante recalcarlo porque la disminución de la iluminación reducirá la calidad de vida de quienes vivimos en Mérida".

Respecto a las lámparas de vapor de sodio retiradas por el Ayuntamiento, personal de la empresa WW Energy ST México, encargada de suministrar las lámparas de inducción y coordinar su colocación, afirman que la mitad de las 82,000 luminarias están en buen estado y el resto ya estan viejas o tienen fallas.

Lámparas usadas

"No es cierto, todas sirven", replica el Ing. Castellanos Peraza. "Todas funcionaban antes de ser cambiadas y como ciudadano exijo que me informen qué van hacer con esas lámparas, porque son de todos los vecinos de Mérida, las pagamos durante años con nuestros impuestos".

Castellanos Peraza añade que el sector privado difícilmente pueda estar interesado en las lámparas de vapor de sodio. "A nadie le interesa comprar lánmparas usadas. Creo que el único uso viable es regalarlas a los ayuntamientos del interior, ahora que vienen las elecciones...".-
 

Tema: Exclusivas Central 9 
En contexto:
En síntesis

Alumbrado público

El Ayuntamiento de Mérida coloca 82,000 luminarias de inducción magnética en el alumbrado público de la marca W-Energy-Lux, fabricadas totalmente en China e importadas y comercializadas en el país por WW Energy ST México, de Monterrey .

En el futuro, todas las lámparas nuevas o de reemplazo en el municipio tendrán que ser de inducción y el único proveedor de ese producto en el Estado es WW Energy ST México, que las ofrece a $4,000, las de 60 watts.

No quisieron escuchar: La alcaldesa fue advertida de lo inadecuado de las nuevas lámparas
Expertos en la materia lanzan severas críticas 
Publicada:  12 septiembre 2011
Política y Gobierno

  Con críticas como pocas veces se ha visto en un colegio de profesionales, los directivos y socios del Colegio de Ingenieros Mecánicos y Electricistas de Yucatán (Cimey) expresaron su desacuerdo con el multimillonario plan del Ayuntamiento de Mérida para cambiar 82,000 luminarias del alumbrado público.

  La administración que encabeza la alcaldesa Angélica Araujo Lara, no sólo no hizo un estudio técnico para guiar la ejecución de ese plan, sino, además, ignoró la propuesta del Cimey para asesorar a los funcionarios encargados de su aplicación, señalan.

  Según los expertos, este proyecto pone en riesgo la calidad de vida de los meridanos y propicia el desperdicio de más de 82,000 luminarias útiles de vapor de sodio, muchas de ellas adquiridas recientemente y que finalmente acabarán en la basura.

  Incluso, mencionan que no se cumple con las normas legales y su aplicación, por las características de las nuevas lámparas, reducirá el nivel de iluminación de la ciudad.

Tampoco tiene pruebas científicas para sustentar la supuesta capacidad ahorradora de las lámparas de inducción magnética que se empeña en poner, en lugar de las de vapor de sodio de alta presión.

En días pasados publicamos que según diversas fuentes y documentos, las lámparas de inducción magnética son fluorescentes y, por tanto, no cumplen la NOM-001-SEDE-2005, la norma que regula los sistemas de alumbrado público en la República mexicana.
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