Dan al Relleno Sanitario ocho meses "de vida"

10 octubre 2012
Noticias de Yucatán ()


Miércoles, 10 de octubre de 2012  -  Edición impresa
El olor nauseabundo del biogás, la pestilencia de la basura recién tirada, el lodo tipo pantano y la gigante parvada de zopilotes que vuela sobre la montaña del Relleno Sanitario ocasionaron ayer evidentes muestras de desagrado entre integrantes de la comitiva del alcalde meridano, Renán Barrera Concha.
Mientras algunos reporteros y funcionarios contuvieron el vómito y se cubrieron la nariz para no respirar los malos olores, los basureros que trabajan diario en el lugar sienten normal ese ambiente y “ya casi domestican” a los zopilotes.
Las aves de rapiña permanecen junto a los trabajadores en espera de descubrir su alimento en la basura.
Los mocasines y tenis de los varones y las zapatillas de las mujeres que acompañaron al alcalde se hundieron en el lodazal formado por los lixiviados de la basura, el agua de las lluvias y el sahcab que sirve para cubrir los desechos. La fetidez quedó impregnada en zapatos y ropa de los visitantes.
La cima de la montaña sirvió de escenografía para las entrevistas al alcalde, quien llegó al lugar para ver dónde depositaron las casi 1,000 toneladas de cacharros del programa de descacharrización.
El Relleno Sanitario abrió en 1997 y a la fecha ya acumula tres millones de toneladas de basura recolectada en los domicilios de las colonias, fraccionamientos y comisarías de Mérida. Incluso, en sus 15 años de vida las primeras celdas cerradas ya tienen arbustos, zacate y una diversidad de plantas que transforman la capa negra del plástico protector en una gigantesca capa verde natural. Quedan otras celdas cubiertas con plástico negro donde ahora se tienden miles y miles de llantas de automotores que llegan al basurero controlado.
El director de Setasa, Fernando Archundia Cañedo, informó que el Relleno Sanitario está en su última fase y le queda ocho meses de vida útil porque ya alcanzó el tiempo programado, llegó al número máximo de ocho celdas de basura y tiene la elevación esperada de 30 metros al nivel de la tierra.
“Falta una capa más de basura y la cerraremos”, indicó. “Ya preparamos la primera celda delnuevo relleno que también tendrá una vida útil de 15 años”.
El cerro artificial de Chalmuch no tendrá árboles plantados. Sólo vegetación natural.
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