Noticias de Yucatán
()
Integrantes de la asociación “Coonex Mul Meya” realizaron una protesta la mañana de ayer a las puertas de un polémico hotel que ha sido clausurado en numerosas ocasiones por Desarrollo Urbano de la Comuna.
Con pancartas en mano, los manifestantes pidieron a las autoridades que otorguen el permiso para que el hotel abra sus puertas, porque “es su fuente de empleo”.
En la manifestación participaron unas 40 personas, quienes indicaron que muchos son de oficio terraceros y poceros; sin embargo, el gobierno estatal y el Ayuntamiento “nos dejaron sin trabajo porque contrataron empresas con maquinaria”.
“Nos desplazaron desde hace cuatro años, no hay trabajo”, dijeron, y agregaron que ya platicaron con el dueño del hotel, ubicado en la calle 62 entre 37 y 39, del centro de Mérida, y les dijo que en caso de abrir los emplearía.
“Nos dejaron sin trabajo y tenemos que mantener a nuestras familias”, se leía en las pancartas. El propietario del hotel Palacio Maya, el polaco Roman Stanislaw Kociankowski Sopora, arremetió contra el licenciado Fernando Vales Tenreiro, a quien acusa de “mover” sus influencias para detener la obra.
La obra tiene un 90% de avance, pero desde hace aproximadamente un año está totalmente detenida.
“Lo único que hace falta son los permisos y en menos de un mes estaría operando el hotel”, se indicó.
Los manifestantes se apostaron en la acera, frente al hotel clausurado, y pedían la intervención de los magistrados, de Renán Barrera Concha, alcalde de Mérida, y de Rolando Zapata Bello, gobernador del Estado.
“Nos urge trabajar, necesitamos mantener a nuestras familias”, insistieron.
La protesta comenzó a las 9 de la mañana y concluyó poco antes de las 11.
“Lo único que queremos es trabajar, no nos niegue ese derecho gobernador”, decía otra pancarta.
El lugar se comenzó a construir en 2009, pero no tiene permiso para ello, hay un litigio en los juzgados y el notario pide que se le paguen los daños o que se tire el lugar por las afectaciones que ocasiona.
La obra fue clausurada en infinidad de ocasiones desde la administración de César Bojórquez por carecer de permisos; sin embargo, se violaban los sellos y seguía la construcción, pero ahora hay un litigio para la demolición del lugar.
El empresario polaco indicó que Vales Tenreiro le está pidiendo $25 millones para retirar la demanda y dejarlo trabajar.
Se intentó conocer la versión de Vales Tenreiro y el Ayuntamiento, pero hasta el cierre de esta edición no se tenía una postura oficial.
