Noticias de Yucatán
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Consideran que la reforma laboral generará empleos
Jorge Manzanilla Pérez, presidente de la Cámara de Comercio de Mérida, considera que sí hay un futuro para los cerca de 10,000 jóvenes que egresan de las universidades cada año en Yucatán.
Entre las nuevas ventajas cita la reforma laboral, que permitirá la contratación temporal, por hora, días y meses. “Será un detonante para la contratación de empleados”, afirma.
El empresario comenta que el gran problema de los egresados es que no cuentan con experiencia laboral y por ello no consiguentrabajo.
Sin empleo a la vista
Egresados en busca de trabajo optan por salir de la entidad
Pedro es uno de los 10,000 egresados que concluyeron sus estudios universitarios en el ciclo escolar pasado y, como muchos de sus condiscípulos, no encuentra trabajo.
Joel, quien cursó la carrera de abogado, ya piensa en emigrar a Estados Unidos ante la falta de oportunidades en Mérida y el Sureste en general.
La falta de empleo y los bajos salarios son una realidad a la que se enfrentan miles de yucatecos que cada año egresan de los cada vez más numerosos centros de estudio de nivelsuperior que existen en Yucatán.
Consideran que la reforma laboral generará empleos
Sábado, 3 de noviembre de 2012 - Edición impresa
“No tienen trabajo porque no tienen experiencia y no tienen experiencia porque nadie les da trabajo”, señala el entrevistado.
Manzanilla Pérez considera que al iniciar un nuevo gobierno en Yucatán sin duda habrá recursos que se destinarán a proyectos productivos que generen empleos y no a gastos superfluos.
“En el Estado habrá una mayor oportunidad de poner en marcha proyectos que sean detonantes y que no generen 2,000 o 3,000 empleos, sino 30,000 o 40,000. Los proyectos existen, sólo falta voluntad política para llevarlos al cabo”.
Otra oportunidad para los egresados, indica Manzanilla Pérez, es un convenio nacional que firmó la Concanaco con la UNAM para apoyar a becarios.
El acuerdo establece que los alumnos de excelencia de todo el país tendrán durante seis meses cubierto un salario de hasta $8,000 mensuales que no pagarán las empresas donde laborarán. Los recursos provendrán del citado convenio.
“No es un mal salario y es una oportunidad para los egresados de Yucatán”, indica. Además, el acuerdo es una oportunidad para que las empresas contraten a egresados y verifiquen si dan la talla en el puesto que ocupen.
Si el becario cumple segura mente la empresa se quedará con el joven, explica.
Los interesados en esta oportunidad en Yucatán pueden acudir a las oficinas de la Cámara de Comercio en Mérida para que se envíen a la Concanaco sus currículums.
Sobre las profesiones que están saturadas y aún así cada año salen más profesionales de las universidades, Jorge Manzanilla reconoce que es un problema.
Sin embargo, ya han empezado acercamientos con las instituciones de educación superior para que orienten las carreras que ofrecen a las necesidades que en realidad tienen las empresas y el mercado laboral.
“Es una realidad que egresa de las universidades una gran cantidad de profesionales que no encuentran trabajo o que se emplean en áreas distintas a las que estudiaron”, afirma.
“Hay un programa nacional de acercamiento para que las universidades ofrezcan carreras que tengan un futuro y que estén de acuerdo con las competencias que necesitamos”, dice Manzanilla.
De acuerdo con un estudio, los hombres que experimentan un año de desempleo antes de los 23 años ganarán 23 por ciento menos que sus colegas 10 años después y 16 por ciento menos 20 años más tarde.
Los jóvenes afrontan peores condiciones de trabajo que los adultos porque carecen de información, redes y conexiones.
En el mundo hay 75.8 millones de jóvenes que están desempleados.
Sin empleo a la vista
Egresados en busca de trabajo optan por salir de la entidad
Sábado, 3 de noviembre de 2012 - Edición impresa
Cerca de 10,000 jóvenes egresan cada año de numerosas instituciones de educación superior, públicas y privadas, y ahora buscan su primer empleo.
A los egresados de este año se les deben sumar cerca de 7,500 alumnos que no lograron ingresar a la Uady.
En el ciclo 2010-2011, los egresados sumaron 10,475, de los cuales 52% salió de universidades y centros de estudios públicos y 48%, de escuelas privadas.
Las carreras de las que más estudiantes egresan son las licenciaturas en Educación, Administración, Psicología, Derecho, Contaduría, Médico Cirujano y Mercadotecnia.
En contraparte, las licenciaturas con el menor número de egresados son Biología Marina, Ingeniero Físico, Matemáticas, Historia y Gerontología.
En Yucatán se calcula que hay cerca de 10,000 “ninis”, personas que no estudian ni trabajan.
Especialistas en el mercado laboral aseguran que en Yucatán no hay una vinculación entre universidades, empresas y gobierno para formar a los jóvenes de acuerdo con las necesidades de empleo en la entidad.
Esto ha originado que los centros de estudios de nivel superior sigan generando cientos de egresados en ramas que ya están saturadas, como es el caso de los abogados y contadores.
El problema de la fuga de talentos ya se da en la entidad, pues muchas personas emigran en busca de mejores oportunidades de empleo.
Sin embargo, un líder empresarial vislumbra mejores tiempos para los egresados con la inminente aprobación de la reforma laboral, que permitirá varias modalidades de contratación en su beneficio.
De acuerdo con Maylé Gil Fernández y Gabriela Espinosa Lortia, gerentes de Negocios y ejecutiva staffing de Manpower, en el mercado local sí hay trabajo pero en muchos casos no hay las plazas relacionadas con lo que estudiaron los egresados de las universidades yucatecas.
Manpower realiza cada trimestre la Encuesta de Expectativas de Empleo entre hombres de negocios de Mérida. Para el último trimestre de 2012 se espera que los empresarios yucatecos eleven en 16% sus contrataciones.
Gabriela Espinosa afirma que muchos egresados se topan con que no hay trabajo relacionado con lo que estudiaron y se ven obligados a laborar en áreas distintas a su especialidad.
Como ejemplo, cita que varios ingenieros y médicos terminan laborando como agentes o ejecutivos de ventas, ya que sus conocimientos en la materia les ayudan a comercializar productos relacionados con la ingeniería y la medicina.
También destaca que es elevado el número de egresados de los centros de nivel superior y no hay un vínculo entre las profesiones que se requieren en las empresas y la industria.
Según informa, los jóvenes que se emplean al concluir sus estudios reciben en promedio salarios mensuales que oscilan en tre los $7,000 y $8,000.
En la actualidad, señala, muchas empresas ofrecen empleos relacionados con las ventas. Esa actividad es la que más buscan las personas que se quieren emplear, ya que no se necesita una licenciatura para desempeñar esas tareas.
La ejecutiva explica que los ingenieros, administradores y contadores públicos son los que consiguen trabajo más rápido. Los que tardan más en emplearse son los que estudiaron carreras más especializadas, como bioquímica y agronomía.
Es evidente, indica, que en el Estado no se generan suficientes nuevos empleos para ocupar a los 10,000 egresados que salen de las instituciones de educación superior cada año. Sin embargo, la falta de trabajo toca por igual a jóvenes que recién concluyeron sus estudios y a los que no.
La especialista indica que mucha gente está emigrando de Mérida para buscar trabajo en otras ciudades del país y Estados Unidos. La fuga de talentos se da porque no encuentran en Yucatán un empleo en la especialidad que dominan.- Alejandro Acevedo Vales
Egresados | Yucatán
Más información sobre los jóvenes que concluyen sus estudios universitarios y pasan apuros para emplearse
Encuesta
En una encuesta de la Uady se entrevistó a 1,107 de los 1,754 estudiantes que concluyeron sus es tudios en 2008. De los 1,107 consultados, el 78% manifestó que estaba trabajando y 21% dijo que estudiaba un posgrado.
Desempleo
Algunos expertos han afirmado que las universidades son “fábricas de desempleo”. La tasa de desempleo entre recién egresados, según declaraciones oficiales, es del 11%.
Sin experiencia
Los egresados se enfrentan al problema de la falta de experiencia, la saturación de algunas carreras y los bajos índices de crecimiento laboral. Uno de cada cuatro egresados no tiene empleo y sólo 40 de cada 100 profesionales en México tienen un empleo relacionado con su formación.