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Vecinos protestan contra proyecto de construcción
Ante la insatisfactoria respuesta que recibieron de las autoridades y de la constructora de las obras donde estarán un supermercado y una tienda de artículos de oficina, vecinos del fraccionamiento Monterreal se movilizaron.
Las familias inconformes indicaron que su queja se debe a los daños a sus predios, así como afectaciones emocionales causadas por el ruido y la vibración que desde enero pasado genera la excavación del amplio terreno donde estarán los edificios de ese conjunto comercial.
También señalaron que los mayores daños y molestias corresponden a dos filas de viviendas que colindan con ese terreno, en la glorieta donde está la tienda Boxito Kalia, en la esquina de la avenida Cámara de Comercio y 22 de Monterreal.
El resto de los habitantes próximos a esos terrenos también son perjudicados por esa obra.
Una de las franjas de casas que colinda con el predio citado está en la calle 35. Quedará a espaldas de los comercios, de modo que las viviendas tendrán una panorámica de altas paredes y un callejón para la entrada y salida de camiones de carga y de basura.
La otra línea de vecinos directamente afectados son los ocupantes de la Privada Monterreal, formada por 27 residencias. Nidia Pasos Ramírez, quien vive ahí, dijo que en el baño de su casa se desprendieron varias losetas (aunque no lo asegura) a causa de la vibración incesante de las perforadoras.
Ayer, parte de las vecinas se reunieron con reporteros del Diario para mostrar las consecuencias de esos trabajos, además de lamentar lo que consideran desinterés del Ayuntamiento y de la Secretaría de Protección y Vialidad, las instancias a las que recurrieron en busca de soluciones.
Otra de las que piden atender el caso es Lourdes Herrera Parra, quien afirmó que su piscina tiene grietas debido a la vibración de las excavaciones. A través de esas roturas el agua de la piscina se filtró al terreno en construcción, y aquella quedó inservible.
La vecina reveló que ella y dos vecinos más pusieron denuncias ante la Fiscalía General. En total hay cinco predios dañados.
Se indicó que la casa de otro vecino, Francisco Álvarez, tuvo roturas en la fosa séptica dejando escapar su contenido hacia el terreno. El afectado también puso una denuncia formal, pero en contra del director de Desarrollo Urbano de la Comuna meridana, Federico Sauri Molina.
“Sí cumplieron”
Este funcionario dijo que el proyecto Urban Center Mérida que se construye en el norte de la ciudad, en el fraccionamiento Monterreal cumplió todas las disposiciones federales, estatales y municipales en la materia, y por ello se autorizó.
Respecto a los daños que han sufrido los predios colindantes, manifestó que el Ayuntamiento no tiene atribuciones para intervenir.
Lo que procede en esos casos, dijo, es recurrir a un interdicto de obra nueva ante un juzgado civil. Una vez iniciado ese procedimiento, el juez citará a peritos de cada parte para escuchar sus planteamientos y realizará otras acciones más para determinar si el constructor es responsable de los daños. De ser el caso, se ordenará la suspensión de los trabajos.
Ese procedimiento legal, agregó, se ha utilizado en otros casos semejantes.
Autorización
Sauri Molina informó que desde hace dos años la empresa a cargo del proyecto comenzó las gestiones legales para iniciar la construcción del conjunto comercial, que consta de una torre de oficinas, un supermercado pequeño de cadena, una tienda de artículos de oficina y varios locales comerciales para distintos giros.
También detalló que el gobierno estatal, por medio de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, otorgó el permiso sobre cuestiones de su ramo, y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes hizo lo propio en cuanto a vialidad.
Sobre ese último punto, añadió, se fue más allá. Se planteó el tema ante el Consejo de Vialidad estatal que encabeza el secretario de Se guridad Pública, Luis Felipe Saidén Ojeda, y en el cual participan los colegios de ingenieros, de arquitectos y de profesionales, la Cámara de Comercio de Mérida, los transportistas y otras instancias más.
Ese grupo consideró que no se afectará la vialidad en la zona, pues se puso como requisito a la empresa construir un carril adicional para la circulación en la zona del centro comercial.
El entrevistado añadió que el reglamento de uso de suelo permite este tipo de establecimiento en esa zona residencial, incluso con las dimensiones y la altura que tendrá Urban Center Mérida. La obra no viola el Plan de Desarrollo Urbano, dijo.
De acuerdo con la ley, detalló, el Ayuntamiento dio el permiso de uso de suelo, pero la autorización de construcción la emitió hasta que la empresa obtuvo de los gobiernos estatal y federal las autorizaciones en los ramos ambiental y de vialidad.
Cuando comenzó la obra, expuso, se reunió con los vecinos para escucharlos y explicarles todo lo anterior.
Se precisó que la constructora sólo podrá trabajar de las 8 a 17 horas de lunes a viernes, y de 8 a 14 horas los sábados, a fin de reducir las molestias a los vecinos.—Hansel Vargas Aguilar
Leticia Jure Cejín y otras personas entrevistadas expusieron lo siguiente:
—No debió autorizarse ahí ese conjunto comercial, con edificios de hasta cinco pisos. Es una zona residencial que ya tiene suficientes centros de abasto y que desde ahora tiene problemas de tránsito a determinadas horas del día en las avenidas del sector. Esto empeorará con las nuevas tiendas.
—Esa obra, que incluye 39 locales comerciales, es contraria a la Mérida que desean las familias del rumbo. Muchos de esos espacios quedarán vacíos, hay sobredemanda de ellos en la zona.
—El contratista Enrique Molina ofreció reparar los daños de las viviendas, pero esto sólo fue de palabra; las familias no tienen garantías de que ello se cumplirá y de que no surgirán nuevos daños estructurales en el futuro.
—El proyecto se denomina Urban Center Mérida, y entre sus socios están José Sánchez y Moises Isón. Ellos no debieron comprar el terreno sin antes conocer las circunstancias de la zona. A las afectaciones ya sufridas en dos meses de excavaciones (10 horas diarias), vendrán las molestias con la construcción de los edificios.
—El Ayuntamiento dijo que puso exigencias a esos empresarios y éstos las cumplieron, de modo que no podían negarles el permiso. Además, el gobierno estatal otorgó la autorización de vialidad en la zona, pero a su vez señaló que lo hizo porque la Comuna dio el visto bueno al proyecto.
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