Una mujer fue sentenciada a decapitación como regalo de bodas

31 julio 2015
Noticias de Yucatán


  • Una joven desertora de la policía religiosa del Estado Islámico relata las terribles historias que ha vivido en territorio del ISIS

EL DIARIO VASCO

Una desertora del Estado Islámico ha sido testigo de terribles historias como que el líder del Estado Islámico, Abu Bakr al-Baghdadi, sancionó a una mujer a ser decapitada como regalo de boda para una «jueza» sádica de la temida policía religiosa del grupo terrorista, La mujer pidió matar a un «infiel» a cambio de casarse de nuevo, tras el fallecimiento de su marido muyahidin en una batalla. Al-Baghdadi sentenció que solo podía tomar la vida de otra mujer en línea con la estricta segregación entre hombres y mujeres. Así el líder dictaminó que la jueza podía cortar la cabeza de otra mujer del Estado Islámico, que reciéntemente había sido acusada de espionaje. Y así ocurrió, sin celebrarse si quiera un juicio.
La desertora entró en 2013 en la policía religiosa, Hisbah, del grupo terrorista que gobierna un territorio en el que viven 8 millones de personas, denuncia que los niños son utilizados como informantes, que una mujer fue sentenciada a 80 latigazos en público por «error».
Según ha revelado al diario británico DailyMail, la joven mantiene que la lucha por el poder llevó a su jefa a ser decapitada y que las prisioneras yazidíes son concedidas a los combatientes del grupo terrorista como esclavas sexuales. Leena asegura que hay cinco mujeres británicas en la Hisbah, incluyendo conversas, que al parecer reciben un trato preferencial por los líderes del Estado Islámico. Entre ellas se encuentra una mujer rubia llamada Susanne y una pelirroja llamada Fátima.
«Dinero, oro y esclavos»
«Cuando los combatientes y mujeres extranjeras llegaron pensamos que eran héroes. Habían venido a luchar por nosotros, arriesgando su vida para luchar por nuestra libertad», declara. Pero agrega, con pesar, que pronto quedó claro que solo venían a buscar «dinero, oro y esclavos».
Otro de sus terroríficos relatos se refiere a una joven de 27 años y madre de dos niños que fue condenada a muerte después de que la Hisbah descubrió que se había quejado de la vida bajo el ISIS en un mensaje de WhatsApp dirigido a su hermana en Damasco. «Fue un asesinato. Dijeron que estaba conectada al régimen de Assad, que era una espía. Pero la realidad es que ella no recibía su salario y no podía viajar a recogerlo». Desvela que los castigos a la «culpable» incluyen multas por el uso de la ropa «no islámica» con azotes, amputar manos por robo, la muerte por lapidación por adulterio y decapitaciones por traición, como se ha visto en los crueles vídeos que han difundido en internet los grupos yihadistas.
Leena, madre de dos niños, huyó cuando vio que cada vez eran más las personas inocentes que morían de forma atroz. A esto se unió que su jefa, Um Abdullah, fue condenada a muerte y temía que ella sería la próxima en ser decapitada. En la huída, ayudada por una familia, usaron documentos falsos y se disfrazaron con ropa vieja, incluyendo dos niños menores de cinco años. Viajaron en mini-bus pasando por Raqqa, la «capital» del ISIS, y por el territorio controlado por otros grupos rebeldes. Así cruzaron la frontera de Turquía hace seis semanas.
A pesar de que están fuera de Siria, y lejos de los combates, Leena sigue con el miedo dentro del cuerpo. Teme que los agentes de ISIS le localicen y le sometan a un brutal castigo por la fuga. Esto le lleva a cambiar de casa cada tres o cuatro días.
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