Noticias de Yucatán
Sábado, 8 de agosto de 2015
En momentos en que hay violencia en alta mar del litoral yucateco, aumentan los hechos sangrientos y hay sospechas de tráfico de drogas a gran escala desde esta ciudad, el Ejército Mexicano envió hace unos días tres camiones blindados, dos de ellos llamados en la milicia “dinocerontes”, y se usan en operaciones de alto riesgo.
Ayer en la mañana los camiones fueron escoltados por soldados armados que viajaron en vehículos descubiertos tipo Hummer y Humvi. El convoy militar salió de las instalaciones del aeropuerto internacional de Mérida y se dirigió a la X Región Militar, en la calle 42 sur con Anillo Periférico.
El paso de los camiones militares, de color gris, con troneras para armas de fuego y gruesos cristales, causaron asombro entre los automovilistas que transitaban al mismo tiempo en la Avenida Internacional y Circuito Colonias, por el grueso blindaje, su tamaño y el lento tránsito de los vehículos militares debido a su tonelaje.
Se averiguó que este tipo de camiones militares nunca habían llegado a Yucatán y generalmente son usados en lugares donde hay enfrentamientos de fuego cruzado con la delincuencia organizada o sirve para incursiones masivas de los militares en zonas de alto riesgo.
Ninguna persona consultada pudo explicar el motivo de la presencia de los camiones de la Sedena en Mérida, pero la gente lo atribuye a los momentos violentos que vive Yucatán y al reciente decomiso de casi tres toneladas de droga sintética en una bodega donde en el proceso electoral reciente se descubrieron productos con logotipos del PRI.
Son dos camiones grandes “tipo rinoceronte de la PF” y una Jeep todo terreno, también blindada.
De acuerdo con las investigaciones federales sobre aquel cargamento, la droga incautada en un bodega ubicada en el periférico poniente de Mérida provenía de Cali, Colombia, y habría arribado por aire al aeropuerto de Cancún y luego trasladada a Mérida por tierra por la empresa de paquetería y de carga “Tres Guerras”; su destino final era Puebla.
Luego de los estudios químicos se determinó que el cargamento era de Levorfanol, una droga derivada de la morfina, la cual a su vez se obtiene del opio.
El peso de lo incautado corresponde a 2.9 toneladas, cuyo valor en el mercado negro se estima que rebasaría los $15.000,000.— Megamedia
