Noticias de Yucatán
WASHINGTON (EFE).— Luego del tiroteo ocurrido en una centro educativo de Oregón, que dejó al menos 10 muertos y siete heridos, el presidente Barack Obama denunció que Estados Unidos ha convertido “en una rutina” las masacres por violencia armada.
“De alguna manera esto se ha convertido en rutina, las informaciones son rutinas, mis reacciones aquí en este podio son una rutina, y lo es la conversación posterior”, afirmó en dura declaración ante la prensa en la Casa Blanca.
Subrayó que las oraciones por las víctimas no son suficientes y es necesario abordar el problema del control de armas lo antes posible desde un punto de vista político para atajar la violencia armada en el país.
Ayer ocurrió un tiroteo en el centro de estudios superiores Umpqua Community College, de Roseburg, estado de Oregón, donde el sospechoso de matar a 10 personas y herir a siete, un joven de 20 años, murió tras enfrentarse con la Policía.
El sospechoso murió tras abrir fuego contra las autoridades, informó John Hanlin, sheriff de Douglas County.
Más de 100 detectives y agentes de Policía acudieron al lugar, agregó.
La gobernadora de Oregón, Kate Brown, dijo después que se trataba de un joven de 20 años.
“Aún es pronto para conocer todos los hechos, pero los efectos de un suceso como este serán duraderos”.
En la noche, Hanlin confirmó que la cifra de fallecidos es de 10, aunque horas antes otras fuentes habían asegurado que eran 13.
“Esta es la mejor información que tenemos, y la más precisa”, apuntó.
No especificó, sin embargo, si entre estos 10 muertos se incluye al autor de los disparos, que fue abatido por la Policía.
Según las autoridades, los heridos estaban en diferentes clases del campus.
“Llegamos y encontramos múltiples pacientes en múltiples aulas. Las autoridades se encuentran en el lugar de los hechos y el tirador ha sido neutralizado”, afirmó Ray Shoufler, del departamento de bomberos de Douglas County.
Las fuerzas de seguridad respondieron a las primeras llamadas de emergencia en torno a las 10.38 hora local (19.38 GMT).
El sospechoso, cuya identidad no se reveló, fue tiroteado tras enfrentarse a la Policía, indicó Hanlin.
Se rastreó la zona en busca de otros posibles sospechosos, algo que por el momento, se ha descartado, agregó.
El estudiante Lacey Gregory comentó a la cadena de televisión local KOIN que estaba en la biblioteca en el momento del tiroteo y que la Policía desalojó a los estudiantes a una zona segura.
“Fue realmente aterrador. Tuvimos que llevarnos las manos a la cabeza mientras salíamos de allí uno a uno. Permanecimos de pie y rezábamos a Dios para salir vivos”, afirmó Gregory.
Fuentes del canal CNN aseguran que el sospechoso podría haber compartido en las redes sociales sus planes de llevar a cabo el tiroteo.
La estudiante Kortney Moore reveló a “The News-Review” que estaba en una clase donde se produjo el tiroteo y vio cómo el tirador exigía a los alumnos que se pusieran de pie e indicaran qué religión profesaban antes de abrir fuego.
Umpqua Community College es un centro educativo en el que cursan estudios unos 3.330 alumnos a tiempo completo y 16.000 a tiempo parcial, y se ubica en lo alto de una colina, a las afueras del centro de Roseburg.
Roseburg, una localidad rural de 22.000 habitantes, se encuentra a unos 290 kilómetros al sur de Portland, la ciudad más grande de Oregón.
“El asunto sobre los pasos sensatos que se pueden dar para proteger nuestras comunidades de la violencia por armas de fuego continúa siendo una prioridad para esta Administración”, dijo Josh Earnest, portavoz de Obama, en su rueda de prensa diaria.
El director ejecutivo del centro de estudios Violence Policy Center (VPC), Josh Sugarmann, señaló en un comunicado que se trata de “otro acto horroroso de violencia por armas de fuego en América”.
“Se pierden vidas, quedan familias destrozadas y comunidades llenas de cicatrices, pero para la industria armamentística de América y para el lobby de las armas es un día más en la oficina”, aseveró Sugarmann, cuyo centro se opone al uso de armas.
WASHINGTON (EFE).— Luego del tiroteo ocurrido en una centro educativo de Oregón, que dejó al menos 10 muertos y siete heridos, el presidente Barack Obama denunció que Estados Unidos ha convertido “en una rutina” las masacres por violencia armada.
“De alguna manera esto se ha convertido en rutina, las informaciones son rutinas, mis reacciones aquí en este podio son una rutina, y lo es la conversación posterior”, afirmó en dura declaración ante la prensa en la Casa Blanca.
Subrayó que las oraciones por las víctimas no son suficientes y es necesario abordar el problema del control de armas lo antes posible desde un punto de vista político para atajar la violencia armada en el país.
Ayer ocurrió un tiroteo en el centro de estudios superiores Umpqua Community College, de Roseburg, estado de Oregón, donde el sospechoso de matar a 10 personas y herir a siete, un joven de 20 años, murió tras enfrentarse con la Policía.
El sospechoso murió tras abrir fuego contra las autoridades, informó John Hanlin, sheriff de Douglas County.
Más de 100 detectives y agentes de Policía acudieron al lugar, agregó.
La gobernadora de Oregón, Kate Brown, dijo después que se trataba de un joven de 20 años.
“Aún es pronto para conocer todos los hechos, pero los efectos de un suceso como este serán duraderos”.
En la noche, Hanlin confirmó que la cifra de fallecidos es de 10, aunque horas antes otras fuentes habían asegurado que eran 13.
“Esta es la mejor información que tenemos, y la más precisa”, apuntó.
No especificó, sin embargo, si entre estos 10 muertos se incluye al autor de los disparos, que fue abatido por la Policía.
Según las autoridades, los heridos estaban en diferentes clases del campus.
“Llegamos y encontramos múltiples pacientes en múltiples aulas. Las autoridades se encuentran en el lugar de los hechos y el tirador ha sido neutralizado”, afirmó Ray Shoufler, del departamento de bomberos de Douglas County.
Las fuerzas de seguridad respondieron a las primeras llamadas de emergencia en torno a las 10.38 hora local (19.38 GMT).
El sospechoso, cuya identidad no se reveló, fue tiroteado tras enfrentarse a la Policía, indicó Hanlin.
Se rastreó la zona en busca de otros posibles sospechosos, algo que por el momento, se ha descartado, agregó.
El estudiante Lacey Gregory comentó a la cadena de televisión local KOIN que estaba en la biblioteca en el momento del tiroteo y que la Policía desalojó a los estudiantes a una zona segura.
“Fue realmente aterrador. Tuvimos que llevarnos las manos a la cabeza mientras salíamos de allí uno a uno. Permanecimos de pie y rezábamos a Dios para salir vivos”, afirmó Gregory.
Fuentes del canal CNN aseguran que el sospechoso podría haber compartido en las redes sociales sus planes de llevar a cabo el tiroteo.
La estudiante Kortney Moore reveló a “The News-Review” que estaba en una clase donde se produjo el tiroteo y vio cómo el tirador exigía a los alumnos que se pusieran de pie e indicaran qué religión profesaban antes de abrir fuego.
Umpqua Community College es un centro educativo en el que cursan estudios unos 3.330 alumnos a tiempo completo y 16.000 a tiempo parcial, y se ubica en lo alto de una colina, a las afueras del centro de Roseburg.
Roseburg, una localidad rural de 22.000 habitantes, se encuentra a unos 290 kilómetros al sur de Portland, la ciudad más grande de Oregón.
“El asunto sobre los pasos sensatos que se pueden dar para proteger nuestras comunidades de la violencia por armas de fuego continúa siendo una prioridad para esta Administración”, dijo Josh Earnest, portavoz de Obama, en su rueda de prensa diaria.
El director ejecutivo del centro de estudios Violence Policy Center (VPC), Josh Sugarmann, señaló en un comunicado que se trata de “otro acto horroroso de violencia por armas de fuego en América”.
“Se pierden vidas, quedan familias destrozadas y comunidades llenas de cicatrices, pero para la industria armamentística de América y para el lobby de las armas es un día más en la oficina”, aseveró Sugarmann, cuyo centro se opone al uso de armas.
