Noticias de Yucatán
A la situación generada por el chikungunya y el dengue y la amenaza de invasión del zika se suma ahora un llamado a no perder de vista la probabilidad de que regrese a Yucatán el virus de la fiebre amarilla, que en el pasado generó grandes epidemias.
Expertos del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” de la Uady advierten que están dadas las condiciones para que tanto el virus del zika como el de la fiebre amarilla se desarrollen en la entidad, sobre todo considerando que “tenemos el vector”: el mosquito Aedes aegypti, que cada año también ocasiona estragos en la población con el dengue.
La Dirección de Epidemiología de la Secretaría de Salud admite que es inminente la llegada del zika, un virus menos agresivo que el dengue y el chikungunya.
Sobre la fiebre amarilla, el investigador Carlos Machaín Williams dice que, aunque nadie lo toma en cuenta ahora, no hay que ignorar al virus, del que hay casos reportados en Sudamérica. También enfatiza que se debe tomar al chikungunya como una llamada de atención para diseñar mejores programas de control del mosquito Aedes aegypti, al que califica de “jeringa con alas”.
Llamado a no ignorar un “jalón de orejas”
Amplio conocedor del tema, el doctor en Infectología Carlos Machaín Williams hace un llamado a no echar en saco roto el jalón de orejas que representa la llegada del chikungunya, virus sobre el cual alertó con anticipación.
“Hay un virus que nadie está tomando en cuenta y que puede ser introducido, y ese virus sí es muy peligroso: el de la fiebre amarilla”, previene el investigador.
Subraya que se sabe de casos del virus en Brasil y Perú y, por tanto, no hay que descartar su introducción a México, considerando que el intercambio turístico y de productos comerciales representa un vehículo idóneo.
“Una persona que venga enferma, aun sin saberlo y sin tener las manifestaciones, podría traer el virus”, agrega. “Tenemos el vector (el mosco Aedes aegypti), las condiciones para que se presente”.
El infectólogo, quien es graduado de la Uady y cuenta con estudios de posgrado en la Universidad Estatal de Colorado, EE.UU., y con un posdoctorado en Sudáfrica, explica que el virus de la fiebre amarilla es similar al dengue, afecta el hígado y ocasiona hemorragia y vómito.
“Es conocido también como vómito negro, por el hecho de que el infectado vomita sangre”, apunta el entrevistado. “El virus circula en Sudamérica, en un ambiente selvático. No han aparecido casos importantes en las ciudades, pero eso no quiere decir que no pueda suceder”.
Múltiple contagio
El mosquito Aedes aegypti, que convive con los habitantes de la región, puede transmitir al hombre varios virus: alertan de la probabilidad de que lleguen zika y fiebre amarilla
Carlos Machaín Williams, investigador del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” de la Uady, dice que es una realidad que el virus del zika puede llegar a Yucatán, porque tenemos el vector y las condiciones propicias, pero advierte de otro virus que nadie está tomando en cuenta, es muy peligroso y puede ser introducido de nuevo a la región: el de fiebre amarilla.
Ambos virus, advierte el doctor en Infectología, pueden ser transmitidos por el mosquito Aedes aegypti, que desde hace muchos años afecta con el dengue y es considerado “una jeringa con alas” por su capacidad para ser el medio de contagio.
En nuestras ediciones de ayer y anteayer informamos sobre un nuevo mosco que amenaza a Yucatán: el Aedes albopictus, que, al igual que el Aedes aegypti, transmite los virus de dengue, chikungunya y zika.
La Dirección de Epidemiología de la Secretaría de Salud ha admitido que es innegable la llegada del zika a México en cualquier momento porque el virus ya está presente en el continente americano. Genéticamente se le considera primo-hermano del dengue, pero menos letal.
Entrevistado en el Laboratorio de Arbovirología del “Hideyo Noguchi”, al cual se integró en 2011, el doctor Machaín Williams subraya que no se trata de ser alarmistas, sino de prepararse para lo que viene.
“El chikungunya es una llamada de atención, un jalón de orejas por llamarle de alguna manera, para que empecemos a pensar en programas más efectivos para el control del mosco”, agrega.
El investigador recalca que el hecho de ocultar información sobre algún virus es peor que darla a conocer porque un pueblo que se informa es gente que se puede proteger, tomar conciencia de la realidad y participar en los trabajos de combate y prevención.
En el caso del zika, reitera que en Yucatán están dadas todas las condiciones para su llegada, como en su momento ocurrió con el dengue: el vector (el Aedes aegypti), el clima y otros factores ambientales.
“Mientras tengamos el vector y una población inmunológicamente virgen, por decirle de alguna forma, podemos tener la introducción de cualquier patógeno”, enfatiza.
Hace notar que no se puede predecir el tiempo en que llegará el zika a esta zona, pues eso depende de varias circunstancias, y señala que los cuidados deben ser los mismos que con el dengue, aunque hay diferencias notorias entre ambos virus.
“No hay que perder de vista que el dengue puede ocasionar la muerte”, prosigue. “Zika es un virus que produce algún síndrome, alguna ‘fiebrecita’, dolor, irritación de la conjuntiva y algún tipo de exantema, pero es muy leve, mucho más leve que el dengue y el chikungunya, y muy probablemente en el proceso mucha gente se infecte y ni siquiera se dé cuenta. Es decir, puede pasar inadvertido; se le llama infección subclínica. Sin embargo, los efectos, como ya he dicho antes, dependen de las condiciones físicas y de salud de cada paciente”.
En otra parte de esta misma página abundamos en las declaraciones del doctor Machaín sobre la fiebre amarilla, enfermedad que estuvo presente por última vez en Yucatán a principios del siglo XX.
A la situación generada por el chikungunya y el dengue y la amenaza de invasión del zika se suma ahora un llamado a no perder de vista la probabilidad de que regrese a Yucatán el virus de la fiebre amarilla, que en el pasado generó grandes epidemias.
Expertos del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” de la Uady advierten que están dadas las condiciones para que tanto el virus del zika como el de la fiebre amarilla se desarrollen en la entidad, sobre todo considerando que “tenemos el vector”: el mosquito Aedes aegypti, que cada año también ocasiona estragos en la población con el dengue.
La Dirección de Epidemiología de la Secretaría de Salud admite que es inminente la llegada del zika, un virus menos agresivo que el dengue y el chikungunya.
Sobre la fiebre amarilla, el investigador Carlos Machaín Williams dice que, aunque nadie lo toma en cuenta ahora, no hay que ignorar al virus, del que hay casos reportados en Sudamérica. También enfatiza que se debe tomar al chikungunya como una llamada de atención para diseñar mejores programas de control del mosquito Aedes aegypti, al que califica de “jeringa con alas”.
Llamado a no ignorar un “jalón de orejas”
Amplio conocedor del tema, el doctor en Infectología Carlos Machaín Williams hace un llamado a no echar en saco roto el jalón de orejas que representa la llegada del chikungunya, virus sobre el cual alertó con anticipación.
“Hay un virus que nadie está tomando en cuenta y que puede ser introducido, y ese virus sí es muy peligroso: el de la fiebre amarilla”, previene el investigador.
Subraya que se sabe de casos del virus en Brasil y Perú y, por tanto, no hay que descartar su introducción a México, considerando que el intercambio turístico y de productos comerciales representa un vehículo idóneo.
“Una persona que venga enferma, aun sin saberlo y sin tener las manifestaciones, podría traer el virus”, agrega. “Tenemos el vector (el mosco Aedes aegypti), las condiciones para que se presente”.
El infectólogo, quien es graduado de la Uady y cuenta con estudios de posgrado en la Universidad Estatal de Colorado, EE.UU., y con un posdoctorado en Sudáfrica, explica que el virus de la fiebre amarilla es similar al dengue, afecta el hígado y ocasiona hemorragia y vómito.
“Es conocido también como vómito negro, por el hecho de que el infectado vomita sangre”, apunta el entrevistado. “El virus circula en Sudamérica, en un ambiente selvático. No han aparecido casos importantes en las ciudades, pero eso no quiere decir que no pueda suceder”.
Múltiple contagio
El mosquito Aedes aegypti, que convive con los habitantes de la región, puede transmitir al hombre varios virus: alertan de la probabilidad de que lleguen zika y fiebre amarilla
Carlos Machaín Williams, investigador del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” de la Uady, dice que es una realidad que el virus del zika puede llegar a Yucatán, porque tenemos el vector y las condiciones propicias, pero advierte de otro virus que nadie está tomando en cuenta, es muy peligroso y puede ser introducido de nuevo a la región: el de fiebre amarilla.
Ambos virus, advierte el doctor en Infectología, pueden ser transmitidos por el mosquito Aedes aegypti, que desde hace muchos años afecta con el dengue y es considerado “una jeringa con alas” por su capacidad para ser el medio de contagio.
En nuestras ediciones de ayer y anteayer informamos sobre un nuevo mosco que amenaza a Yucatán: el Aedes albopictus, que, al igual que el Aedes aegypti, transmite los virus de dengue, chikungunya y zika.
La Dirección de Epidemiología de la Secretaría de Salud ha admitido que es innegable la llegada del zika a México en cualquier momento porque el virus ya está presente en el continente americano. Genéticamente se le considera primo-hermano del dengue, pero menos letal.
Entrevistado en el Laboratorio de Arbovirología del “Hideyo Noguchi”, al cual se integró en 2011, el doctor Machaín Williams subraya que no se trata de ser alarmistas, sino de prepararse para lo que viene.
“El chikungunya es una llamada de atención, un jalón de orejas por llamarle de alguna manera, para que empecemos a pensar en programas más efectivos para el control del mosco”, agrega.
El investigador recalca que el hecho de ocultar información sobre algún virus es peor que darla a conocer porque un pueblo que se informa es gente que se puede proteger, tomar conciencia de la realidad y participar en los trabajos de combate y prevención.
En el caso del zika, reitera que en Yucatán están dadas todas las condiciones para su llegada, como en su momento ocurrió con el dengue: el vector (el Aedes aegypti), el clima y otros factores ambientales.
“Mientras tengamos el vector y una población inmunológicamente virgen, por decirle de alguna forma, podemos tener la introducción de cualquier patógeno”, enfatiza.
Hace notar que no se puede predecir el tiempo en que llegará el zika a esta zona, pues eso depende de varias circunstancias, y señala que los cuidados deben ser los mismos que con el dengue, aunque hay diferencias notorias entre ambos virus.
“No hay que perder de vista que el dengue puede ocasionar la muerte”, prosigue. “Zika es un virus que produce algún síndrome, alguna ‘fiebrecita’, dolor, irritación de la conjuntiva y algún tipo de exantema, pero es muy leve, mucho más leve que el dengue y el chikungunya, y muy probablemente en el proceso mucha gente se infecte y ni siquiera se dé cuenta. Es decir, puede pasar inadvertido; se le llama infección subclínica. Sin embargo, los efectos, como ya he dicho antes, dependen de las condiciones físicas y de salud de cada paciente”.
En otra parte de esta misma página abundamos en las declaraciones del doctor Machaín sobre la fiebre amarilla, enfermedad que estuvo presente por última vez en Yucatán a principios del siglo XX.