Las ventas comenzaron temprano, desde que los turistas llegaron a la ciudad a las 9:30 de la mañana. Lo primero que compraron fueron hamacas, un vendedor de Tixkokob vendió cinco (hamacas) a 30 dólares.
Agradecido
Al hacer la primera de sus ventas, lo primero que hizo el artesano fue besar los billetes de dólares y después se persignó en señal de agradecimiento a Dios porque comenzó bien el día.
Esperaba que en el transcurso le fuera mejor, lo que finalmente ocurrió.
También les fue bien a los demás artesanos que vendieron collares y pulseras de plata, que se encontraban en la avenida del malecón.
—Son para acabar con la mala vibra —dijo un vendedor a una pareja de pasajeros que se interesó en las pulseras de plata, compraron dos a 10 dólares.
Los vendedores de dulces tampoco se pudieron quejar porque las pasajeras compraron churros, mazapanes y dulces de pepita y coco, se vendieron a dólar, lo que les pareció barato a los visitantes extranjeros.
A las masajistas tampoco les fue mal, pues a diferencia del martes pasado que con el Carnival Elation tuvieron poca clientela, ayer les contrataron sus servicios por los pasajeros que desde temprano fueron llegando a la playa. Las palapas playeras también tuvieron clientela, los pasajeros consumieron cervezas y botanas.— Gabino Tzec Valle
