Pese a que dañó dos vehículos oficiales al momento de su detención, no se logró, al menos en esta audiencia, que se le imponga prisión preventiva.
El juez de control del primer distrito judicial con sede en Progreso, Kenny Martins Burgos Salazar, calificó de legal la detención ocurrida en dicho puerto.
Los fiscales le informaron al sujeto que se le inició una investigación por los delitos antes mencionados y el juez Burgos Salazar le hizo saber sus derechos procesales, entre ellos el poder contestar a las imputaciones que se le hizo.
El sujeto se reservó su derecho a declarar y se acogió a la duplicidad del término constitucional de 144 horas para resolver su situación jurídica.
Ante esto, el juez de control fijó el día 3 de febrero, a las 10 horas, la audiencia de vinculación para resolver su situación jurídica.
El juez le impuso como medidas cautelares ir a firmar los días lunes, la prohibición de salir del Estado y la presentación de una garantía económica de mil pesos.
Estas medidas tendrán vigencia durante seis meses.
De acuerdo con la investigación, los hechos ocurrieron el miércoles 27 de enero, cuando agentes ministeriales atendieron una denuncia anónima y encontraron al ahora imputado en un vehículo, le pidieron que se estacionara y colocaron un auto enfrente y uno atrás.
El imputado, al ver que eran policías, golpeó el auto de atrás y pretendió darse a la fuga, pero fue detenido y al revisarlo se le hallaron crack, cocaína y cannabis
