En entrevista, el funcionario explicó que dentro del anillo periférico existen unas 40 hectáreas, y fuera de éste, unas 100, pero no están juntas o en un mismo punto, sino dispersas.
“Hay una zona dentro del periférico, por el sur, pero está invadida, y queda un área para desarrollo de casa económica y promover la vivienda vertical en terrenos del IVEY; dentro del periférico quedarán unas 40 hectáreas, aunque están diseminadas no tienen problemas, pero tenemos como 100 que están invadidas o las viven de manera irregular”, apuntó.
Este año, dijo, el compromiso es regularizarlos y hacer proyectos, para ello contrataron a despachos de arquitectos que realizarán los proyectos de las zonas invadidas y empezarán a trabajar en diferentes zonas destinadas para equipamiento urbano, como la construcción de escuelas, hospitales y obras públicas.
Las personas que no puedan quedarse en las zonas consideradas para desarrollo inmobiliario tendrán que ser reubicadas.
“Después del periférico hay desarrollos particulares por el rumbo de Itzincab, que pertenecen a Umán, están muy cerca de Mérida, y hay un desarrollo que promueve la vivienda vertical dentro del periférico, son dos fraccionamientos que suman más de 10 mil casas de este tipo”, explicó.
Añadió que se les da susidio al suelo y a la vivienda y con la mezcla de recursos pueden construir un mayor número de viviendas, para ello se requiere que los municipios participen y que los beneficiarios aporten.
Recordó que al reducir la reserva territorial de Mérida, los constructores modificaron los modelos de sus viviendas, buscando mayor densificación; en los últimos años, además de las casas unifamiliares, la edificación de condominios o verticales han tenido auge.
Casa para todos
- El IVEY maneja una diversidad de programas para otorgar viviendas a jóvenes, jefas de familia e incluso a personas con discapacidad.
- La única reserva que la ciudad tiene es Cuxtal, ubicada en el sur del municipio, y es el “pulmón” más grande de Mérida.
