Dos sonoridades muy diferentes, la inglesa y la rusa, se podrán apreciar por medio de populares y bellas piezas clásicas, en los conciertos que la Orquesta Sinfónica de Yucatán (OSY) ofrecerá este viernes y domingo, con la batuta de un director invitado y un solista de la tuba.
Esta vez es el músico español Miguel Ángel Navarro el director huésped, y el solista invitado José Carlos Rodríguez, tubista principal de la OSY.
Miguel Escobedo Novelo, director general del Figarosy, puntualizó que con estos dos conciertos del fin de semana la orquesta cierra un primer ciclo de la temporada, ya que serán las últimas presentaciones en el Peón Contreras. Luego vendrá una pausa, para retornar el 8 de abril en otras sedes.
Respecto a los invitados, exhaltó su talento y la oportunidad de escuchar un programa como pocos, en el que destacó el Concierto de tuba y orquesta de Gregson.
El director huésped, Miguel Ángel Navarro, quien por primera vez dirigirá a la sinfónica yucateca, indicó que el programa que se seleccionó es “un regalo”, pues combina la música inglesa y la rusa con obras de finales del siglo XIX, que tienen una capacidad de expresión y fuerza igual a la de nuestros días.
Manifestó que el lirismo y la “coloratura” de las piezas hacen del concierto algo bonito de interpretar y fácil y agradable de escuchar.
La primera parte incluirá dos obras inglesas y la segunda dos obras rusas, las cuales son populares, agradables, con diferente técnica y sonoridades distintas.
El solista, José Carlos Rodríguez, señaló estar muy contento y emocionado de presentarse con la OSY como solista, una inquietud y anhelo que tenía y se fue gestando durante el tiempo que lleva en la agrupación.
Apuntó que esta oportunidad representa para él una gran responsabilidad y un compromiso doble, en el que se siente muy arropado por sus compañeros.— Iris Ceballos Alvarado
De un vistazo
Orquesta Sinfónica
Se presentará el viernes 11 y el domingo 13 de marzo, a las 21 y 12 horas, respectivamente, en el teatro Peón Contreras.
Repertorio
La Marcha Militar No. 1 de “Pompa y Circunstancia”, Op. 39 de Elgar; el Concierto para tuba y orquesta de Gregson; “Una noche en la árida montaña”, de Musorgsky (arreglos de Korsakov); y la Suite “La Bella Durmiente” de Tchaikovsky.
Esta vez es el músico español Miguel Ángel Navarro el director huésped, y el solista invitado José Carlos Rodríguez, tubista principal de la OSY.
Miguel Escobedo Novelo, director general del Figarosy, puntualizó que con estos dos conciertos del fin de semana la orquesta cierra un primer ciclo de la temporada, ya que serán las últimas presentaciones en el Peón Contreras. Luego vendrá una pausa, para retornar el 8 de abril en otras sedes.
Respecto a los invitados, exhaltó su talento y la oportunidad de escuchar un programa como pocos, en el que destacó el Concierto de tuba y orquesta de Gregson.
El director huésped, Miguel Ángel Navarro, quien por primera vez dirigirá a la sinfónica yucateca, indicó que el programa que se seleccionó es “un regalo”, pues combina la música inglesa y la rusa con obras de finales del siglo XIX, que tienen una capacidad de expresión y fuerza igual a la de nuestros días.
Manifestó que el lirismo y la “coloratura” de las piezas hacen del concierto algo bonito de interpretar y fácil y agradable de escuchar.
La primera parte incluirá dos obras inglesas y la segunda dos obras rusas, las cuales son populares, agradables, con diferente técnica y sonoridades distintas.
El solista, José Carlos Rodríguez, señaló estar muy contento y emocionado de presentarse con la OSY como solista, una inquietud y anhelo que tenía y se fue gestando durante el tiempo que lleva en la agrupación.
Apuntó que esta oportunidad representa para él una gran responsabilidad y un compromiso doble, en el que se siente muy arropado por sus compañeros.— Iris Ceballos Alvarado
De un vistazo
Orquesta Sinfónica
Se presentará el viernes 11 y el domingo 13 de marzo, a las 21 y 12 horas, respectivamente, en el teatro Peón Contreras.
Repertorio
La Marcha Militar No. 1 de “Pompa y Circunstancia”, Op. 39 de Elgar; el Concierto para tuba y orquesta de Gregson; “Una noche en la árida montaña”, de Musorgsky (arreglos de Korsakov); y la Suite “La Bella Durmiente” de Tchaikovsky.