Noticias de Yucatán
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Reino Unido.- Joanna Giannouli,tiene 27 años y ha vivido la peor de las pesadillas después de enterarse que nació sin vagina, sin útero y sin cérvix (cuello uterino). La enfermedad es conocida como síndrome de Rokintansky y sólo una de cada cinco mil mujeres lo padecen.
La infancia y parte de la adolescencia de Joanna fueron normales, acudió a la escuela, convivía con sus amigas y amigos, jugaba y todo ocurría de la manera más cotidiana, según una publicación de Mirror.
Sin embargo, fue a los 14 años, que junto a su madre la chica acudió al médico con la finalidad de ver por qué no tenía su menstruación, pues a todas sus amigas y compañeras de la secundaria ya les había venido la regla, sin embargo el médico no hizo una examinación correcta y lo tomaron cómo algo normal.
Al cumplir los 16 años, Joanna y sus padres acudieron de nueva cuenta al médico pues les pareció bastante extraño que la menstruación aún no aparecía, fue ahí cuando se enteró que había nacido con el transtorno congénito.
"Mi padre puso buena cara, Mi madre, sin embargo, no se lo tomó tan bien. Y fue devastador verla así".
Esperanza
Luego de acudir con el médico y después de cinco años que estuvo reprimiendo la plática sobre su problema con su familia y demás seres queridos, Joanna logró fue sometida a una intervención quirúrgica para fabricarle una vagina, de manera que pudiera tener relaciones sexuales.
Luego de las dos operaciones las posibilidades de tener hijos son pocas, pero sueña con ser mamá ya sea de manera biológica o subrogada.
Reino Unido.- Joanna Giannouli,tiene 27 años y ha vivido la peor de las pesadillas después de enterarse que nació sin vagina, sin útero y sin cérvix (cuello uterino). La enfermedad es conocida como síndrome de Rokintansky y sólo una de cada cinco mil mujeres lo padecen.
La infancia y parte de la adolescencia de Joanna fueron normales, acudió a la escuela, convivía con sus amigas y amigos, jugaba y todo ocurría de la manera más cotidiana, según una publicación de Mirror.
Sin embargo, fue a los 14 años, que junto a su madre la chica acudió al médico con la finalidad de ver por qué no tenía su menstruación, pues a todas sus amigas y compañeras de la secundaria ya les había venido la regla, sin embargo el médico no hizo una examinación correcta y lo tomaron cómo algo normal.
Al cumplir los 16 años, Joanna y sus padres acudieron de nueva cuenta al médico pues les pareció bastante extraño que la menstruación aún no aparecía, fue ahí cuando se enteró que había nacido con el transtorno congénito.
"Mi padre puso buena cara, Mi madre, sin embargo, no se lo tomó tan bien. Y fue devastador verla así".
Esperanza
Luego de acudir con el médico y después de cinco años que estuvo reprimiendo la plática sobre su problema con su familia y demás seres queridos, Joanna logró fue sometida a una intervención quirúrgica para fabricarle una vagina, de manera que pudiera tener relaciones sexuales.
Luego de las dos operaciones las posibilidades de tener hijos son pocas, pero sueña con ser mamá ya sea de manera biológica o subrogada.
