Laura Ojeda Rojas fue golpeada por su esposo ayer por la tarde cuando ésta acudió a visitar a los hijos de ambos, los cuales viven con el primero debido a que por perder ella su trabajo, prácticamente se los arrebató.
No solo se negó a que los llevara a dar un simple paseo, sino que juntamente con su madre agredió a Laura en brazos, abdomen, costillas y cara. Simplemente no quería que se los llevara.
Laura Ojeda Rojas lleva ya cuatro años separada de su esposo y aún no definen ver su divorcio, pero cabe destacar que su conyugue conservó a los dos hijos de ambos para su manutención, esto claro, sin una orden judicial que lo determine así.
Laura ha encontrado trabajo y gracias a ello ha podido convivir con sus hijos al menos durante los fines de semana, llevarlos a comer, comprarles un helado, recuperar algo del tiempo perdido, pero ayer en la tarde vivió una pesadilla.
Con patadas, manotazos y gritos de su aún esposo y la madre de éste y lo más lamentable, ante la vista de sus dos pequeños, Laura fue corrida del domicilio en donde sus hijos a diario conviven con su padre.
Además la misma madre del sujeto solicitó la presencia de una unidad policíaca la cual al arribar, fue abordada por ésta para informarles que Laura había irrumpido en el domicilio alterando el orden y gritando groserías a la familia de su esposo, ya que también se hallaba un hermano presente en el lugar de los hechos.
Los agentes estuvieron en el lugar de los hechos, vieron las lesiones de Laura y aun así no detuvieron al individuo ya que al encontrarse él en su propio domicilio, no podían ingresar sin alguna orden de por medio.
Laura Ojeda acudió a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado ubicadas en el Periférico poniente de esta ciudad en donde fue atendida en la agencia investigadora mixta No. 3 en donde le levantaron su declaración y lo primero que le cuestionaron era porque los agentes que estuvieron ahí presentes no hicieron nada al respecto.
Laura fue atendida ¡después de dos horas que llegó a la FGE! ya que en un principio le indicaron que su situación sería mejor que fuera atendida a través del Centro de Justicia para Mujeres de Yucatán (CEJUM) a lo que ella respondió que prefería verlo directamente con ellos a nivel penal y que esperaría su turno.
Sin embargo, lo más llamativo del caso es que ahí mismo le indicaron que sólo podrían considerar dentro del expediente las heridas superficiales y visibles, ya que en ese momento no contaban con médico legista que pudiera hacer una valoración interna y determinar la existencia de otras lesiones por los golpes recibidos por su esposo.
Tampoco se cuenta con equipo médico, por ejemplo de rayos X, para al menos tener un diagnóstico en ese momento y de esta manera recetarle provisionalmente algún medicamento que aminore sus dolores.
Le indicaron inclusive que podría atenderse a través de un galeno particular, hacerse radiografías por su cuenta y posteriormente estas serían anexadas junto con el reporte médico a la demanda penal ya levantada ante la agencia correspondiente de la Fiscalía General del Estado.
