El suceso ocurrió alrededor de las siete de la noche, cuando el detenido, Jairo de 18 años de edad, fue visto brincado la barda de una casa.
Jóvenes que habitan por el rumbo persiguieron a Jairo pero sin poder alcanzarlo, hasta que otro vecino logo detenerlo y entre todos lo retuvieron hasta que llegaron las autoridades pertinentes.
Al llegar la policía el acusado rompió en llanto alegando que él no había realizado el hurto.
Inmediatamente el acusado fue trasladado a la corporación policiaca, en donde fue puesto a disposición de las autoridades pertinentes.
