Noticias de Yucatán
El hospital privado Star Médica en Mérida de nueva cuenta está en el “ojo del huracán”, pues uno de sus doctores fue acusado penalmente de mala praxis, ya que operó a una mujer y le dejó dentro del cuerpo un catéter de 50 centímetros que estuvo cerca de provocarle una sepsia generalizada y costarle la vida.
El hospital privado Star Médica en Mérida de nueva cuenta está en el “ojo del huracán”, pues uno de sus doctores fue acusado penalmente de mala praxis, ya que operó a una mujer y le dejó dentro del cuerpo un catéter de 50 centímetros que estuvo cerca de provocarle una sepsia generalizada y costarle la vida.
La afectada es la señora Genny C. E, quien interpuso la denuncia P3/3687/2016 y responsabiliza de los hechos al neurocirujano endovascular Eduardo C. C., quien incluso se ha negado a rendir su declaración sobre los hechos, a pesar de que la Fiscalía General del Estado le ha enviado citatorios en varias ocasiones.
Cuando menos este es el segundo caso que se da a conocer, en el que galenos y ese hospital en particular, son denunciados ante la FGE, pues en septiembre pasado el pediatra Francisco G. M. y el cirujano Wilhem C. G. de dicho nosocomio, comparecieron ante el Ministerio Público, donde se reservaron el derecho de declarar sobre los hechos que se les imputan, por la muerte del niño Fabrizio S. Á., de un año de edad, ocurrida el pasado mes de agosto.
Quien no se presentó en esa ocasión, fue el director del hospital Star Médica, Hugo Boehm Rivero, mismo que también fue citado por las autoridades para declarar sobre el caso de la señora Genny, de 48 años.
La mujer manifestó que el 28 de octubre de 2015, trabajaba como supervisora de ventas de condominios en San Ángelo 08 y al verificar el funcionamiento de un elevador de servicio, una de las puertas la golpeó en la región superciliar izquierda (arriba de la ceja izquierda) que le produjo traumatismo craneoencefálico con pérdida de líquido cefaloraquídeo por la nariz y oído.
La señora Genny C. E decidió que le colocaran una “válvula de pudens” por la columna (abren en la quinta lumbar por la espalda y colocan un catéter que llega a la base del cráneo, baja a la altura de la quinta lumbar y ahí ponen un tubo de níquel en la cadera que conecta a la válvula, ubicada en el abdomen).
En febrero de 2016, se le canalizó con el neurocirujano Eduardo C. C., quien la operó en el Star Médica, pero a los tres días (todavía internada), se le presentó fiebre y hasta se le diagnosticó principio de meningitis.
El doctor Eduardo C. C. la operó por segunda ocasión para retirarle una válvula, pero cuando la mujer se levantó para caminar comenzó a perder líquido excesivamente.
Detalló que la infección no cedía, le hicieron ocho lavados mecánicos y costuras “sin anestesia” en la espalda, pero la pérdida del líquido continuaba, de modo que el doctor Eduardo C. C. la acusó de padecer “sida” y ser “drogadicta” porque no cicatrizaba, envió a analizar una muestra de la herida. El resultado fue contundente: Había adquirido una bacteria en el quirófano.
En mayo de 2016, le salió una hernia de 12 centímetros arriba de la operación del abdomen, donde tenía la válvula, de modo que acudió a la Clínica Mérida donde fue atendida por el doctor Alberto Navarrete, quien le colocó una malla para la hernia; sin embargo como el estado de salud no mejoraba se le practicó una tomografía 4D para descartar divertículos y fue cuando descubrieron que había un catéter de 50 centímetros que “circulaba” por adentro y se ubicaba algunas veces en el lado derecho del abdomen y otras en el bazo, páncreas y riñón izquierdo, de donde lo sacaron por laparoscopía.
Radiografía donde aparece el catéter.
“Le entregaron el catéter de 50 cms a mi familia y estaba podrido ya. Esto ya superaba cualquier situación y decidí denunciar ante la justicia al doctor Eduardo C. C. en noviembre de 2016”, dijo la denunciante.
Relató que junto con su asesor jurídico Efraín Encalada Burgos, fueron primeramente a Conciliación Médica pero el doctor no sólo no quiso “arreglar” económicamente, sino que acusa a Genny de drogadicta y de no acudir a retirarse el catéter (porque según él le dijo que debía quitárselo en agosto de 2016).
Desde noviembre del año pasado se presentó la demanda penal, pero el médico ha hecho caso omiso a los citatorios que le ha enviado el Ministerio Público. Con información de Sipse