Noticias de Yucatán
(apro).- Magaly Hernández Marín, de 19 años, abordó un
autobús urbano en Infonavit Sumidero la noche del 23 de noviembre para
dirigirse a su domicilio en la colonia Lomas del Seminario.
El vehículo debió bajarla en la parada del Centro de
Especialidades Médicas (CEM) para que, caminando 600 metros, llegara a su casa,
pero nunca llegó.
Trece días después, su cuerpo fue hallado sin vida en el
fondo de un tanque de agua potable, dentro del área verde conocida como “El
Santuario de las Garzas”.
Hernández Marín, empleada de una tienda de helados en el
Sumidero, fue identificada en la Dirección de Servicios Periciales por su
padre, Juan Hernández Marín, quien un par de horas antes llegó con total
desesperación al lugar de los hechos a tratar de corroborar si se trataba del
cuerpo de su hija.
Sin embargo, empleados de esa Dirección se lo impidieron
y, de forma poco cortés, le exigieron que se retirara y se apersonara en el
forense de Xalapa.
Familiares de Magaly Hernández habían comenzado semana y
media atrás una intensa campaña en redes sociales y en periódicos digitales
para tratar de dar con el paradero de la joven, quien portó por última vez un
pantalón bombacho y una blusa rosa, como seña particular, tenía varias rastas
en su cabeza.
En la última década, seis jóvenes han sido privadas de la
vida en El Santuario de las Garzas, por lo que vecinos de las colonias Lomas
del Seminario, 9 de Abril, Pocitos han reprochado que después de cada homicidio
se refuerza la seguridad en la zona, pero al cabo de los meses, y apostando al
olvido de la opinión pública, las autoridades retiran las fuerzas policíacas.
En el sexenio del priista Javier Duarte, la Secretaria de
Seguridad Pública (SSP) hasta construyó una caseta para policías y espacios
para cuatrimotos; un par de años después, los módulos fueron abandonados por la
corporación y dichos cuartos de concretos están grafiteados, y destruidos.
Reporteros de “nota roja” recordaron que hace un año, en
este sector oeste de la capital del estado, había patrullajes nocturnos de la
Policía Montada, con los cuales se inhibían los delitos como robos, secuestros
y violaciones.
En el caso de Magaly, familiares de otra joven
desaparecida arribaron al sitio del hallazgo para intentar ver si se trataba de
su ser querido. Elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) los
redireccionaron a Servicios Periciales.
En la privada de Los Pinos, de dicha colonia ubicada al
oeste de la ciudad, atrás de un campo de futbol rural, elementos de la Policía
Estatal, Servicios Periciales y Fuerza Civil realizaron las faenas de rigor
para el levantamiento del cadáver.
Sobre la una de la tarde, el lugar fue sitiado por
elementos de la Policía Estatal, Fuerza Civil y Policía Ministerial.
También arribaron integrantes del Comité Vecinal de la
SSP de dicho sector, quienes se quejaron del incremento de robos y delitos,
porque hace unos meses el gobierno de Veracruz, con consentimiento del
Ayuntamiento, les quitó el apoyo de la Policía Montada, el cual era vital en el
patrullaje nocturno.
Familiares y maestros del bachillerato Artículo 3, y de
Secundarias y Telesecundarias anexas han reclamado al gobierno municipal y al
estatal reforzar la seguridad.
No es la primera ocasión que ocurre un hecho similar, en
el mes de septiembre de 2011, una adolescente de 17 años fue hallada ultrajada
y asesinada en el Santuario de las Garzas. La menor había desaparecido tres
meses atrás.
El 12 de Julio del 2007, Karina Cabrera Ramírez de 17
años de edad fue encontrada sin vida en los alrededores del Santuario de las
Garzas.
Laura Jennifer García Ávila, de 13 años de edad, fue otra
de las víctimas, pero en el año 2009. La adolescente era estudiante de la
Secundaria Técnica número 105, entre otros casos que causaron menos impacto
mediático.