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Baja California. El pánico hizo presa de una familia, luego de que sujetos los amagaron con un arma de fuego, para robar 50 teléfonos celulares de su local comercial, localizado en la plaza Coral, ubicada sobre el bulevar Benito Juárez, principal arteria vial de Rosarito.
El asalto, ocurrió poco antes del mediodía y de acuerdo con el propietario del comercio denominado Telcel, regresaba de una tienda de conveniencia cuando se percató que a la entrada de su negocio se encontraba un hombre acompañado de otros sujetos a bordo de un auto, mismos que un día antes habían llegado para reparar un teléfono e indicó que requerían de nuevo los servicios.
Narró a los policías que atendieron el reporte, que del carro se bajaron tres hombres y uno de ellos le apuntó con una pistola y le dijo a su hermana y su madre quienes se encontraban en el local, que se metieran a un cuarto, que se encuentra en el establecimiento.
Mientras los otros dos hombres que lo acompañaban sacaron martillos con los que rompieron las vitrinas para sacar los teléfonos celulares pero antes, a él lo metieron al cuarto junto con las mujeres.
Cuando salió del encierro, se dio cuenta que se habían llevado todos los teléfonos, por lo que llamó de inmediato a la policía, para que se iniciara un operativo de búsqueda, pero con resultados negativos.
Baja California. El pánico hizo presa de una familia, luego de que sujetos los amagaron con un arma de fuego, para robar 50 teléfonos celulares de su local comercial, localizado en la plaza Coral, ubicada sobre el bulevar Benito Juárez, principal arteria vial de Rosarito.
El asalto, ocurrió poco antes del mediodía y de acuerdo con el propietario del comercio denominado Telcel, regresaba de una tienda de conveniencia cuando se percató que a la entrada de su negocio se encontraba un hombre acompañado de otros sujetos a bordo de un auto, mismos que un día antes habían llegado para reparar un teléfono e indicó que requerían de nuevo los servicios.
Narró a los policías que atendieron el reporte, que del carro se bajaron tres hombres y uno de ellos le apuntó con una pistola y le dijo a su hermana y su madre quienes se encontraban en el local, que se metieran a un cuarto, que se encuentra en el establecimiento.
Mientras los otros dos hombres que lo acompañaban sacaron martillos con los que rompieron las vitrinas para sacar los teléfonos celulares pero antes, a él lo metieron al cuarto junto con las mujeres.
Cuando salió del encierro, se dio cuenta que se habían llevado todos los teléfonos, por lo que llamó de inmediato a la policía, para que se iniciara un operativo de búsqueda, pero con resultados negativos.
