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Las islas Bahamas son conocidas por sus aguas cristalinas y sus playas de arena blanca. Un entorno paradisíaco que muchos aprovechan para posturear en las redes sociales. La modelo de Instagram de 19 años Katarina Zarutskie acudió el mes pasado a Exuma, un distrito de las Bahamas, para ver a su novio. A las pocas horas de llegar, ya estaba pensando en hacerse una sesión de fotografías. Antes de meterse en el agua, la modelo vio a varias personas bucear en la zona entre tiburones nodriza. Pese a la preocupación de la familia de su novio, Zartuskie se metió en el agua. Pero cuando se disponía a hacerse una fotografía entre tiburones, un escualo le mordió la muñeca, según informa la BBC.
Las islas Bahamas son conocidas por sus aguas cristalinas y sus playas de arena blanca. Un entorno paradisíaco que muchos aprovechan para posturear en las redes sociales. La modelo de Instagram de 19 años Katarina Zarutskie acudió el mes pasado a Exuma, un distrito de las Bahamas, para ver a su novio. A las pocas horas de llegar, ya estaba pensando en hacerse una sesión de fotografías. Antes de meterse en el agua, la modelo vio a varias personas bucear en la zona entre tiburones nodriza. Pese a la preocupación de la familia de su novio, Zartuskie se metió en el agua. Pero cuando se disponía a hacerse una fotografía entre tiburones, un escualo le mordió la muñeca, según informa la BBC.
El padre de su novio estaba haciendo fotografías justo en ese momento y captó el incidente con su cámara. "La gente empezó a hacerme fotos y justo cuando me tumbé, después de unos segundos, algo tiró de mí hacia para abajo", ha contado la modelo a la misma cadena. Un tiburón le había mordido en la muñeca y la mantuvo debajo del agua durante unos segundos hasta que ella logró escapar.
Al salir del agua, la modelo cubrió la herida y levantó el brazo para intentar que la sangre no se esparciera por el agua. "En ese momento tienes el cuerpo lleno de adrenalina y tienes que salir de la situación, pero me mantuve muy calmada", ha afirmado.
"Por mi experiencia practicando surf y buceo, sé que los tiburones nodriza suelen ser muy seguros. He visto muchísimas fotografías de personas con ellos en Instagram", ha asegurado. Zartuskie ha explicado a la cadena que si alguien se hubiera puesto nervioso o a gritar, la situación podría haber sido peor.
Después del ataque, le pusieron puntos en las zonas en las que había recibido mordeduras y ha estado tomando antibióticos. Según señala la cadena, aún le quedan fragmentos de dientes en la herida. Pese a que la mordedura le dejará una cicatriz, Zartuskie se siente afortunada porque la situación no haya sido mucho peor.
Fuente: El Pais
