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Missouri, EEE.UU.- La revista The New England Journal of Medicine compartió en sus redes esta semana el caso de un hombre que desarrolló grandes furúnculos en el cuello después de haber sido contagiado por su gato agonizante de una enfermedad peligrosa que puede llegar a ser mortal.
El hombre de 68 años residente del estado de Missouri (EE.UU.) presentó fiebre y una hinchazón que se desarrolló a lo largo de dos meses en el lado derecho de su cuello. Fue entonces cuando decidió ir al hospital.
El malestar del hombre apareció después de la muerte de su gato, el cual había sido diagnosticado con leucemia felina, sin embargo, el diagnóstico no fue comprobado con pruebas de laboratorio.
Las siguientes imágenes pueden herir la susceptibilidad de algunas personas:
Las enormes ampollas en el cuello del hombre fueron diagnósticadas inicialmente como el resultado de una inflamación de lo ganglios linfáticos; sin embargo, prueba posteriores indicaron que se trataba de tularemia.
Tularemia es una enfermedad que los gatos pueden contraer al ingerir presas que están infectadas, y a la vez, pueden transmitir la bacteria a los humanos.
La revista publicó que el hombre se recuperó por completo después de un tratamiento de cuatro semanas con antibióticos, y que se observaron mejorías desde el quinto día.
- Dos enormes forúnculos rojos nacieron en el cuello del dueño del animal
Missouri, EEE.UU.- La revista The New England Journal of Medicine compartió en sus redes esta semana el caso de un hombre que desarrolló grandes furúnculos en el cuello después de haber sido contagiado por su gato agonizante de una enfermedad peligrosa que puede llegar a ser mortal.
El hombre de 68 años residente del estado de Missouri (EE.UU.) presentó fiebre y una hinchazón que se desarrolló a lo largo de dos meses en el lado derecho de su cuello. Fue entonces cuando decidió ir al hospital.
El malestar del hombre apareció después de la muerte de su gato, el cual había sido diagnosticado con leucemia felina, sin embargo, el diagnóstico no fue comprobado con pruebas de laboratorio.
Las siguientes imágenes pueden herir la susceptibilidad de algunas personas:
Las enormes ampollas en el cuello del hombre fueron diagnósticadas inicialmente como el resultado de una inflamación de lo ganglios linfáticos; sin embargo, prueba posteriores indicaron que se trataba de tularemia.
Tularemia es una enfermedad que los gatos pueden contraer al ingerir presas que están infectadas, y a la vez, pueden transmitir la bacteria a los humanos.
La revista publicó que el hombre se recuperó por completo después de un tratamiento de cuatro semanas con antibióticos, y que se observaron mejorías desde el quinto día.