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Su ADN les reveló que tenían el mismo padre. De 72 y 64 años respectivamente, dos medio hermanos, uno francés y otro estadunidense, se vieron por primera vez este en Omaha Beach, en el oeste de Francia, donde su padre, un soldado estadunidense, desembarcó en junio de 1944.
Hace poco ignoraban su existencia mutua, pero una prueba ADN les reveló que tenían el mismo padre, Bill Henderson, un soldado que luchó en Normandía durante la Segunda Guerra Mundial.
André Gantois, un francés de 72 años, y Allen Henderson, de 64 y de EU, se vieron donde su padre, fallecido en 1997 y enterrado en Los Ángeles, desembarcó entre 132 mil 700 Aliados.
André se enteró a los 15 años que su madre, Irene, vivió una historia de amor con un soldado.
Cinco años después se acercó a la embajada de EU en París para intentar descubrir el nombre de su progenitor. Pasaron los años y hace poco decidió acudir al instituto estadunidense especializado en pruebas ADN y en julio la envió a EU. Tres semanas antes, la familia Henderson había solicitado a este mismo instituto para hacer una investigación genealógica en base a su ADN.
En agosto “la agencia me dijo que tenía un hermano”, dijo André.
“Esto cambió nuestras vidas por completa”, afirmó Allen, al abrazar a su hermano.
Fuente: Milenio
Su ADN les reveló que tenían el mismo padre. De 72 y 64 años respectivamente, dos medio hermanos, uno francés y otro estadunidense, se vieron por primera vez este en Omaha Beach, en el oeste de Francia, donde su padre, un soldado estadunidense, desembarcó en junio de 1944.Hace poco ignoraban su existencia mutua, pero una prueba ADN les reveló que tenían el mismo padre, Bill Henderson, un soldado que luchó en Normandía durante la Segunda Guerra Mundial.
André Gantois, un francés de 72 años, y Allen Henderson, de 64 y de EU, se vieron donde su padre, fallecido en 1997 y enterrado en Los Ángeles, desembarcó entre 132 mil 700 Aliados.
André se enteró a los 15 años que su madre, Irene, vivió una historia de amor con un soldado.
Cinco años después se acercó a la embajada de EU en París para intentar descubrir el nombre de su progenitor. Pasaron los años y hace poco decidió acudir al instituto estadunidense especializado en pruebas ADN y en julio la envió a EU. Tres semanas antes, la familia Henderson había solicitado a este mismo instituto para hacer una investigación genealógica en base a su ADN.
En agosto “la agencia me dijo que tenía un hermano”, dijo André.
“Esto cambió nuestras vidas por completa”, afirmó Allen, al abrazar a su hermano.
Fuente: Milenio
