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Culiacán, Sin.- ¡Es ella! ¡Es ella! , gritaban los familiares de Andrea “N” cuando familiar de la ahora fallecida ingresó al área previamente acordonada por las autoridades para identificarla.
Rápido corrió la noticia de que en el río Culiacán, casi abajo del Puente Negro, se había encontrado flotando un cadáver, pues el extenso rastreo por parte de autoridades, voluntarios y el grupo de Sabuesos Guerreas S. A. había dado resultados positivos.
Se sabía del cadáver, pero no se sabía cuál era su identidad, desde el principio se especulaba que se trataba de una de las tres desaparecidas del pasado jueves, quienes fueron arrastradas por la fuerte corriente del arroyo de El Piojo, sin embargo faltaba saber a quién pertenecía el cuerpo.
Los encargados de la seguridad de la zona ya habían avisado previamente que alguien tenía que pasar para tratar de identificar a la fallecida, pues tenía que ser alguien allegado para reconocer bien los rasgos debido a que el cuerpo ya había sufrido estragos durante los casi cinco días que había quedado a la deriva.
El momento llegó, un familiar de Andrea “N” ingresó al perímetro a paso lento, los peritos ya lo esperaban y alzaron el pedazo de plástico con el que habían cubierto a la mujer, una vez que el hombre asintió con la cabeza, se escucharon los gritos de dolor afirmando que era ella, la joven madre que dejaba a tres pequeños en vida.
Una señora se aferraba a un recuadro con la fotografía de la recién encontrada y alzaba la vista al cielo gritando con la voz entrecortada: “Mamá, ya va Andrea contigo”. Los presentes, entre ellos policías y militares, agachaban la vista al piso, pues el ambiente de tristeza invadía a todos.
Ahora los familiares de las otras dos desaparecidas esperan con ansias que los restos de sus seres queridos ya se encontrados para terminar con el tormento que desde ese día lluvioso comenzó cuando el arroyo se las arrebató.
Culiacán, Sin.- ¡Es ella! ¡Es ella! , gritaban los familiares de Andrea “N” cuando familiar de la ahora fallecida ingresó al área previamente acordonada por las autoridades para identificarla.
Rápido corrió la noticia de que en el río Culiacán, casi abajo del Puente Negro, se había encontrado flotando un cadáver, pues el extenso rastreo por parte de autoridades, voluntarios y el grupo de Sabuesos Guerreas S. A. había dado resultados positivos.
Se sabía del cadáver, pero no se sabía cuál era su identidad, desde el principio se especulaba que se trataba de una de las tres desaparecidas del pasado jueves, quienes fueron arrastradas por la fuerte corriente del arroyo de El Piojo, sin embargo faltaba saber a quién pertenecía el cuerpo.
Los encargados de la seguridad de la zona ya habían avisado previamente que alguien tenía que pasar para tratar de identificar a la fallecida, pues tenía que ser alguien allegado para reconocer bien los rasgos debido a que el cuerpo ya había sufrido estragos durante los casi cinco días que había quedado a la deriva.
El momento llegó, un familiar de Andrea “N” ingresó al perímetro a paso lento, los peritos ya lo esperaban y alzaron el pedazo de plástico con el que habían cubierto a la mujer, una vez que el hombre asintió con la cabeza, se escucharon los gritos de dolor afirmando que era ella, la joven madre que dejaba a tres pequeños en vida.
Una señora se aferraba a un recuadro con la fotografía de la recién encontrada y alzaba la vista al cielo gritando con la voz entrecortada: “Mamá, ya va Andrea contigo”. Los presentes, entre ellos policías y militares, agachaban la vista al piso, pues el ambiente de tristeza invadía a todos.
Ahora los familiares de las otras dos desaparecidas esperan con ansias que los restos de sus seres queridos ya se encontrados para terminar con el tormento que desde ese día lluvioso comenzó cuando el arroyo se las arrebató.
