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Profanó decenas de tumbas de pequeñas, se las llevó a su casa y las momificó, les aplicó maquillaje y ropa de muñecas
Un hombre ruso de 52 años de edad, que desenterró y robo cadáveres de niñasdel cementerio podría ser liberado del hospital psiquiátrico donde se encuentra, en Rusia.
El cuerpo de Olga Chardymova, de diez años, era uno de los 29 que Anatoly Moskvin robó del cementerio para llevárselo al apartamento que compartía con sus padres.
La madre de la menor fallecida está indignada por la solicitud oficial de liberar al psicópata del internado.
"Me estremezco al pensar que tendrá la libertad de ir a donde quiera".
Un tribunal decidirá esta semana si se liberará al historiador, experto en tumbas.
Moskvin momificó a las niñas muertas y las vistió con medias, ropa femenina y botas hasta la rodilla para que parecieran muñecas, incluso les aplicó lápiz labial y maquillaje en la cara.
Metió cajas de música dentro de sus costillas y marcó el cumpleaños de cada una de sus víctimas muertas en su dormitorio.
En el momento en que fue detenido por la policía, había conservado los restos de Olga durante nueve años, y su madre, Natalia, no se había dado cuenta de que en sus visitas regulares a la tumba de su hija, el ataúd estaba vacío.
Moskvin confesó los horrendos actos entre el 2011 (cuando fue detenido) y recibió cargos por profanasión de tumbas y robo de cadáveres de niñas de entre 3 y 12 años.
Sin embargo, los examanes médicos arrojaron que padecía esquizofrenia y no pudo ser juzgado, sino que fue enviado a una clínica psiquiátrica.
A pesar de esto, tuvo un mensaje escalofriante para los angustiados padres de los niños muertos.
"Abandonaron a sus hijas en el frío, yo las traje a casa y las calenté".
Profanó decenas de tumbas de pequeñas, se las llevó a su casa y las momificó, les aplicó maquillaje y ropa de muñecas
Un hombre ruso de 52 años de edad, que desenterró y robo cadáveres de niñasdel cementerio podría ser liberado del hospital psiquiátrico donde se encuentra, en Rusia.
El cuerpo de Olga Chardymova, de diez años, era uno de los 29 que Anatoly Moskvin robó del cementerio para llevárselo al apartamento que compartía con sus padres.
La madre de la menor fallecida está indignada por la solicitud oficial de liberar al psicópata del internado.
"Me estremezco al pensar que tendrá la libertad de ir a donde quiera".
Un tribunal decidirá esta semana si se liberará al historiador, experto en tumbas.
Moskvin momificó a las niñas muertas y las vistió con medias, ropa femenina y botas hasta la rodilla para que parecieran muñecas, incluso les aplicó lápiz labial y maquillaje en la cara.
Metió cajas de música dentro de sus costillas y marcó el cumpleaños de cada una de sus víctimas muertas en su dormitorio.
En el momento en que fue detenido por la policía, había conservado los restos de Olga durante nueve años, y su madre, Natalia, no se había dado cuenta de que en sus visitas regulares a la tumba de su hija, el ataúd estaba vacío.
Moskvin confesó los horrendos actos entre el 2011 (cuando fue detenido) y recibió cargos por profanasión de tumbas y robo de cadáveres de niñas de entre 3 y 12 años.
Sin embargo, los examanes médicos arrojaron que padecía esquizofrenia y no pudo ser juzgado, sino que fue enviado a una clínica psiquiátrica.
A pesar de esto, tuvo un mensaje escalofriante para los angustiados padres de los niños muertos.
"Abandonaron a sus hijas en el frío, yo las traje a casa y las calenté".