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A poco más de 24 horas de la detención de Marco N., acusado de abusar de al menos un menor de edad, las clases en el Colegio Regional Mexicano (Corem) continúan con normalidad. Sin embargo, hasta el momento, los dueños de la institución no se ha acercado a la madre del niño presuntamente afectado.
La mañana de este martes, un grupo de padres de familia salió en defensa del directivo e incluso, a golpes, trató de ahuyentar a los medios de comunicación que desde la calle pretendían tomar algunas gráficas de la escuela.
Mientras, ayer martes, Julieta Victoria Gil, madre del menor presuntamente abusado sexualmente, lo cual obra en la denuncia 259/2018, acudió a la Fiscalía General del Estado (FGE) junto a sus abogados en espera de que otros padres de familia presenten más denuncias, lo cual hasta pasadas las 16 horas no había sucedido.
Aunque la información fue divulgada por los medios de comunicación y en la propia escuela se produjo un escándalo en medio de la detención del director, los padres de los alumnos decidieron llevar a sus hijos a la escuela ubicada en la colonia Tixcacal Opichén.
"Yo traje a mi hijo al colegio porque no puede perder clases, además de que está en exámenes" señaló una madre de un alumno de cuarto grado. "Mi hijo tiene muchos años en esta escuela y no tengo por qué dudar. No fueron 10 padres los afectados. El alboroto de ayer (lunes) lo hizo sólo la madre que hizo la denuncia”, agregó la representante.
Los padres expresaron su enojo por la presencia de los medios de comunicación y pidieron que no grabaran a los niños entrando o saliendo del plantel.
En el lugar, otra madre que no quiso ser identificada señaló que el director ha tenido una carrera intachable, pero aclaró que tampoco quiere defenderlo hasta que las autoridades se pronuncien.
Mantendrá su lucha
Por su parte, la madre denunciante fue entrevistada por los medios de comunicación en la Fiscalía General del Estado, donde advirtió que llegará hasta las últimas consecuencias, pues el tema no es menor, por lo que se mantendrá en la lucha en busca de justicia.
Señaló que hasta el momento ningún responsable de la escuela ha dado la cara para explicar cómo pudo contratar a un presunto depredador sexual que por semanas atacó a su pequeño hijo de tan solo cuatro años de edad.
“No se ha contactado nadie de la escuela, ni directivos. Eso sí, responsabilizo totalmente a la institución, a la escuela, al sistema Valladolid al que están afiliados; que los investiguen a todos, es un servicio particular”, dijo.
La Jornada Maya
