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El pequeño logró librarse de uno de los miembros de la Guardia Suiza y ni tardo ni perezoso se puso a jugar detrás de la silla del Papa Francisco, ante lo ocurrido la madre del pequeño solo dijo que eran de Argentina, por lo que el Papa contestó: "es argentino. Revoltoso".
Un “pequeño revoltoso” se roba la atención del Papa Francisco.
Lo ocurrido se robó por completo la atención de no solo del Papa Francisco, sino de todos los fieles católicos, cuando vieron que este, se le soltó de las manos a su mamá para correr hacia donde se ubicaba el lugar del Pontífice mientras este se disponía a llevar a cabo una audiencia general.
Con el suceso, la madre del pequeño tuvo oportunidad de dialogar unos minutos con el Papa Francisco a quien le contó que el pequeño revoltoso, era mudo.
"Este niño no puede hablar. Es mudo. Pero puede comunicarse", declaró el Sumo Pontífice.
Sin mayor problema o incomodidad, el Papa le permitió al pequeñín continuar jugando a su alrededor, mientras el máximo líder católico decía a la audiencia:
"Este niño no puede hablar. Es mudo. Pero puede comunicarse", declaró el Sumo Pontífice ante cientos de peregrinos. "Y tiene algo que me hizo pensar: él es libre. Revoltoso... pero es libre", dijo ante la risa de los presentes.
"Es argentino. Revoltoso" dijo El Papa Francisco.
La madre del niño informó al Papa, que la familia proviene de Argentina, igual que Francisco. Al bajar del escenario, con una sonrisa el pontífice se inclinó hacia al obispo Georg Ganswein, que se sentaba a su lado, y le susurró: "Es argentino. Revoltoso".
