Dos gatas estadounidenses 'pagan' 1.500 dólares de alquiler por un estudio en Silicon Valley (California), una de las zonas residenciales más caras del planeta, informa el portal KPIX 5.
Louise y Tina se mudaron el pasado julio a su nuevo hogar, una pequeña casa detrás de una vivienda familar en San José. Según el propietario de la vivienda, David Callisch, los gatos son buenos inquilinos, ya que no se quejan y el alquiler de 1.500 dólares al mes llega a tiempo.
El alojamiento para animales está equipado con un baño y un inodoro; también dispone de Apple TV, pero, eso sí, no tiene cocina. Cosa que a los gatos no parece importarles, ya que están más interesados en los recipientes con comida que les dejan cada día.
"No beben [...] no fuman y no ponen la música muy alto", dice Callisch, que está muy contento con los arrendatarios.
Callisch explicó que las mascotas pertenecen a la hija de un amigo, Victoria Amith. La chica ingresó a la Universidad Azusa Pacific y en el apartamento donde se aloja no le permitían tener mascotas.
Su padre quiso dar refugio a los queridos gatos de su hija, pero no se llevaban bien con el perro de su prometida. Entonces el hombre decidió preguntarle a su amigo Callisch si le alquilaría su casita para que vivieran en ella los felinos, además de alimentarlos diariamente y ocuparse de su limpieza.
La propietaria de Louise y Tina asegura que la decisión es temporal, ya que el próximo año planea vivir en otro sitio y llevarlas consigo. El lugar donde se encuentran ahora "no es un espacio público" sino una casita del patio trasero, explicó además a varios periodistas, consciente de que es "obvio" que en el área hay problemas muy serios con el alquiler de viviendas, y aseguró que no quiere que nadie piense que con ello está privando a alguien de opciones de alojamiento.
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