A finales del mes de enero un joven de 16 años se presentó
en la Fiscalía de Morelos para denunciar la desaparición de sus padres,
aseguró mortificado que había intentado contactarlos en varias ocasiones a su
teléfono celular sin éxito.
El 21 de enero fueron localizados en el Camino Antiguo
a Santa Martha, de la Colonia Cerritos de García en el Poblado de Ahuatepec,
del Municipio de Cuernavaca, los cuerpos embolsados de Alejandro
"N" y Martha "N".
Los cadáveres estaban envueltos en bolsas negras de plástico
con cinta canela a su alrededor. Presentaban heridas por arma blanca.
Después de realizar diversos peritajes y recolección de
testimonios, las autoridades comenzaron a sospechar del hijo de la pareja que
en un principio había reportado la desaparición.
Gracias a una orden de cateo girada por la Juez de
Primera Instancia de Control, Juicio Oral y Ejecución de Sanciones del Estado
de Morelos, las autoridades se presentaron en el domicilio de los occisos
en la colonia La Cañada, del poblado de Ahuatepec.
Durante las investigaciones encontraron indicios de sangre,
fragmentos de cinta canela y los zapatos del menor que presentaban salpicaduras
hemáticas, al igual que un cuchillo.
Las investigaciones condujeron a la policía al domicilio de
un amigo del adolescente, donde también se encontraron pistas incriminatorias
dentro de un taxi.
El hijo de la pareja y su amigo cayeron en
contradicciones y terminaron por confesar el crimen. Aseguraron que habían
cometido el doble asesinato como parte de una prueba para ingresar a una célula
de narcotraficantes que opera en la zona.
Las autoridades buscan a un tercer sujeto que habría estado
involucrado. Se trata de un taxista que presuntamente pertenece al grupo
criminal al que aspiraban a ingresar los menores.
Un reporte de 2017 de Juliana Fregoso de Infobae México, dio
cuenta de los métodos de organizaciones criminales mexicanas para reclutar
y entrenar a nuevos miembros.
El infame Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) levanta jóvenes
para someterlos a duros campos de entrenamiento en los que por igual tienen que
aprender el uso de armamento de alto calibre, que comer carne humana para
demostrar su lealtad.
"Durante al menos 10 días eran entrenados en manejo de
armas, tácticas de defensa y combate. El entrenamiento se empezaba
con armas de las que lanzan pintura", señala el reportaje.
De acuerdo con Semáforo Delictivo, Morelos lidera la
estadística nacional de delitos de alto impacto. Duplica la media nacional de
homicidios y es quinto en secuestros. La mayoría de los casos están vinculados
al crimen organizado.
Infobae
