Adolfo Chacón Cetz (a) “Moro”, de 77 años, vecino de Samahil
y quien se extravió el 12 de marzo de 2017, finalmente fue
encontrado, pero solo sus restos óseos, el sábado en montes vecinos de la
comisaría de San Antonio Chun, de Umán.
Se supo que el septuagenario acudió en dicha fecha,
exactamente un domingo al mediodía, a meter ganado en el rancho “Santa
Bárbara”, a las afueras de este municipio, por camino a “Polvorín”.
“Truquini”, como también le apodaban, fue buscado durante
varios días, peinando los montes colindantes durante mañana y tarde,
encabezando las tareas sus hijos, nietos y gente que conoce estos
terrenos.
Incluso ante la intensa búsqueda en ese entonces se usó un dron y dos agentes
caninos, todo fue en vano.
Sus familiares acudieron a todas las instancias de gobierno
para dar con su paradero y utilizaron las redes sociales. Se dice que uno de
sus vástagos, cansado de tanto buscar, trajo al sitio a uno de los mejores
x’men de Yucatán, pero ni así se pudo develar la misteriosa desaparición de
Chacón Cetz.
Fue el sábado cuando leñadores de la vecina localidad de
Umán, que disponían a cortar leña en el ejido correspondiente a “Víctor
Cervera”, se llevaron tremendo susto al percatarse en el suelo de una osamenta,
inmediatamente dieron parte a la Policía Municipal más cercana que corresponde
a Samahil.
Más tarde, los familiares pudieron identificar algunas
pertenencias que traía por última vez el extinto Adolfo, una gorra verde y
demás ropaje deshecho por el paso del tiempo. Fue necesario el arribo del
personal de la FGE, y del Semefo para el levantamiento del cráneo, huesos y de este
modo investigar las causas de muerte.
Yucatán a la mano