CDMX.- El
seguro que contrató el INAH para amparar al patrimonio cultural ante sismos
rehúsa pagar daños en 200 inmuebles afectados en los terremotos del 7 y del 19
de septiembre de 2017 por lo que se encuentra en suspenso su restauración, de
acuerdo con la entrevista el director de Sitios y Monumentos de la Secretaría
de Cultura (SC), Arturo Balandrano.
Estos
inmuebles pertenecen a gobiernos estatales y municipales o son de propiedad
particular, y están inscritos en el catálogo de bienes con valor patrimonial
del Instituto, detalló el arquitecto, quien recientemente asumió las riendas de
esta dirección en reemplazo de Raúl Delgado, titular de la misma durante una
década.
Mientras
transcurre la negociación con la aseguradora Banorte para que libere los
recursos, el Gobierno federal aportará 800 millones de pesos, complementarios a
los 11 mil millones disponibles para rescatar el patrimonio dañado en los
sismos de septiembre de 2017, procedentes tanto del Fondo Nacional de Desastres
(Fonden) como del seguro.
Con estos
800 millones de pesos, que deberán ejercerse este mismo año, restaurarán
palacios municipales, como los de Juchitán, en Oaxaca, y el de Tlayacapan, en
Morelos, así como centros culturales, teatros, estaciones de ferrocarril y
kioscos, precisó Balandrano, ex coordinador de Monumentos Históricos del INAH
antes de ser nombrado en el nuevo puesto.
"Hemos
tenido un problema de interpretación con la aseguradora, porque la póliza dice
que están protegidos todos los bienes monumentos históricos o arqueológicos de
interés legal del INAH. Así lo es, para nosotros, el Palacio Municipal de
Juchitán, del siglo 19, que de acuerdo con la Ley Federal de Monumentos es de
interés legal del INAH, pero no nos quieren pagar, porque -dicen- es propiedad
estatal y le tocaría al Fonden".
La Dirección
General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultura de la SC fungirá como
unidad ejecutora para acordar con gobiernos estatales y municipales, además de
comunidades, la restauración de estos bienes desprovistos de atención hasta
ahora, explicó el funcionario.
Desempeñará
también, indicó el funcionario, una coordinación más estrecha con el INAH para
culminar "de manera cabal" el Programa de Recuperación de Bienes
Culturales Afectados por los Sismos.
Balandrano
rechazó asumirse como líder del rescate o que la dirección que encabeza
adquiera un papel protagónico.
Cumplo un
papel estratégico de coordinación, no de liderazgo. Se desdibujó un poco esta
dirección, y el planteamiento fue: la desaparecemos o la sumamos, y la decisión
de la Secretaría de Cultura, Alejandra Fausto, fue sumar
Señaló.
La
dirección proseguirá su labor de protección del patrimonio cultural que
resguardan las organizaciones religiosas, "tema toral" para Sitios y
Monumentos.
"El diagnóstico
que tenemos de los daños por el sismo implica tres condiciones: la magnitud del
mismo, la falta de mantenimiento por décadas y la intervención irregular en los
templos; es el caso de sacerdotes que, por ejemplo, introducen estructuras de
concreto armado con varilla para fortalecer las torres (de las iglesias) y así
contribuyen a su derrumbe.
"El
tema de la actuación de la iglesia católica es toral para la Secretaría",
expresó Balandrano.
Por lo
pronto, la SC continuará gestionando con la aseguradora el monto pendiente.
Así lo dijo
"Hemos
tenido un problema de interpretación con la aseguradora: la póliza dice que
están protegidos todos los bienes monumentos históricos o arqueológicos de
interés legal del INAH. Así lo es, para nosotros, el Palacio Municipal de
Juchitán, pero no nos quieren pagar porque -dicen- es propiedad estatal y le
tocaría al Fonden".
Arturo
Balandrano, Director de Sitios y Monumentos
Entre los
inmuebles históricos afectados por los sismos de septiembre de 2017 se
encuentran los palacios municipales de Juchitán, Oaxaca, y Tlayacapan, Morelos.