Una cebra bebé está revolucionando la reserva Masai Mara de
Kenia y las redes sociales. El animal, llamado Tira, no luce las tradicionales
rayas blancas y negras sino que es de color marrón y su cuerpo está
salpicado de puntos blancos, como si se tratara de lunares. El hallazgo de esta
criatura, con esta particular mutación genética lo hizo el pasado sábado 14 un
guía Maasai que paseaba por la reserva.
De acuerdo con una publicación de El Clarín, las fotos
fueron publicadas por la Maasai Mara Wildlife Conservancies Association en
su perfil de Facebook.
La peculiaridad del animal no son sólo los lunares, sino
que tiene los colores invertidos. Las cebras son blancas con rayas negras y
este animal es marrón con puntos blancos.
Según relata en su página web Wildest Africa, no es la
primera vez que se produce un caso parecido. Hace unos años, ocurrió algo
similar porque la cebra tenía los colores invertidos pero conservaba las rayas.
Según apuntan, una de las posibilidades de esa mutación
genética puede ser el cambio climático. A pesar de tener un aspecto diferente,
la cebra no ha sido rechazada por sus padres, que la mantienen dentro de la
manada.
Un estudio demostró a principio de junio de este año que
las rayas de las cebras eran un mecanismo que servía para regular su
temperatura corporal, en lugar de servir para deslumbrar a los insectos y
protegerse de las enfermedades como se creía hasta el momento.
Los autores del estudio publicado en “Journal of Natural
History” argumentaron que las rayas es la forma especial con la que las
cebras sudan para hacer que su temperatura baje y las pequeñas
convecciones de aire creadas entre las rayas ayudan a la evaporación, mientras
que la capacidad no registrada previamente de las cebras para erigir sus
franjas negras es una ayuda adicional para la pérdida de calor.
Ahora serán los científicos los que expliquen esta rara mutación genética. La madre de Tira podría tener un gen recesivo que provocó un exceso de melanina en su cría.