Una mujer de 25 años que presentó dolores de garganta durante cinco días concurrió a un centro de salud para ser atendida y los médicos se mostraron sorprendidos por lo que descubrieron: un gusano de casi cuatro centímetros estaba alojado en una de sus amígdalas, lo que le provocaba los síntomas que describió a los profesionales. El caso fue publicado en la tradicional revista de divulgación norteamericana The American Journal of Tropical Medicine and Hygiene y firmado por los médicos Sho Fukui, Takahiro Matsuo y Nobuyoshi Mori, todos japoneses del Hospital St Luke’s International de Tokio.
“El cuerpo del gusano era negro, de 38 mm de largo, 1 mm de ancho, y estaba mudando la cutícula externa. La PCR de ADN y el hecho de que el gusano estaba en exudación reveló que este gusano era una larva de cuarta etapa de Pseudoterranova azarasi”, señala el documento. El anélidos es similar a lo que comúnmente se conoce como lombriz.
El informe continúa con la descripción del caso: “El Pseudoterranova es un nematodo poco común de la familia Anisakidae. Anisakis simplex, un tipo importante de la familia es un gusano redondo blanco que causa enfermedades gástricas, intestinales, ectópicas y alérgicas. Al igual que Anisakis, Pseudoterranova infecta predominantemente en el estómago después de consumir larvas de tercera etapa en peces marinos crudos o poco cocidos, y se han notificado más de 700 casos en Japón, los países del Pacífico Norte, América del Sur y los Países Bajos”.
Eso último fue clave para determinar el origen de la aparición. Durante cinco días la mujer había padecido ciertos dolores que fueron intensificándose. Aquella vez había injerido sashimi, una comida típica de Japón que consiste en pescado o marisco crudo cortado en rodajas finas. Según la revista, los médicos informaron que el desagradable gusano instalado en la garganta de la paciente era una larva de la cuarta etapa del gusano, y agregó que la infección había sido causada por su encarnación más joven como una larva de tercera etapa que estaba presente en su plato de sashimi.
De acuerdo a los profesionales que suscribieron el artículo recogido por diarios internacionales como The Guardian, cada vez son más los casos que se reportan de gusanos que crecen en pacientes ante la popularidad del sushi y el sashimi en todas partes del mundo. El caso recuerda al tratado por The British Medical Journal hace dos años, cuando un japonés de 34 años también padeció el mismo mal. “Había comido sashimi de pollo chamuscado varias veces”, señaló el informe médico publicado en marzo de 2018.
“La toxocariasis es una enfermedad parasitaria causada por las larvas del gusano redondo Toxocara canis o Toxocara cati. La toxocariasis ocurre en niños que ingieren accidentalmente tierra que contiene huevos de Toxocara, y en adultos que comen carne cruda de animales infectados o vegetales orgánicos contaminados con huevos de Toxocara”, señalaba el informe firmado entonces por los médicos Yoshitaka Tomoda, Suguto Futami, Kosuke Sumda y Kazutoyo Tanaka.
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