En plena pandemia del Covid-19 y en proceso de reactivación económica, las gasolinas reportaron la mayor alza de precio desde que inició la liberalización del mercado, en enero de 2017.
Cifras del Inegi muestran que el precio promedio del tipo Magna o regular encareció 8.9% en junio frente a mayo de este año, mientras el combustible Premium se incrementó 6.7%.
En el caso de ambas gasolinas, significa el mayor aumento desde enero de 2017, cuando la Magna se disparó 16.8% y la Premium 21.7%, luego de que, el primer día de ese mes, el gobierno de Enrique Peña Nieto inició con la política de liberalización de precios de las gasolinas, con el objetivo de transitar hacia un régimen de libre mercado.
Tras la medida, las gasolinas subieron más de dos pesos, lo que provocó una serie de protestas y manifestaciones en varias entidades del país, desde bloqueos de carreteras y gasolineras, hasta saqueos a comercios y enfrentamientos con la autoridad.
Tres años y medio más tarde, el precio promedio de venta al público de la Magna aumentó a 17.65 pesos por litro durante el mes pasado, 1.40 pesos más que en mayo, de acuerdo con información recabada a escala nacional por la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
En junio, el costo promedio por llenar un tanque de 40 litros de gasolina regular fue de 706 pesos, 56 más que los 650 pesos que valía en mayo pasado.
De las 32 entidades federativas del país, Baja California Sur fue donde se comercializó más cara la gasolina, cuyo precio promedio fue de 18.94 pesos, seguida de Nayarit, donde se cotizó en 18.63 pesos.
En el país, sólo una cuarta parte de la gasolina vendida se produce en territorio nacional, mientras el resto proviene de otras naciones, principalmente de Estados Unidos, de acuerdo con información de Pemex.
Esta situación hace que los precios de los combustibles en México dependan del valor que tienen en la Unión Americana, así como de los ajustes que Pemex realiza en sus Terminales de Almacenamiento y Reparto (TAR), donde sale el producto que finalmente llega a las estaciones de servicio.
En el mercado estadounidense, la gasolina regular se vendió en menos de dos dólares por galón durante mayo y abril, pero comenzó a subir en junio y se cotizó en 2.777 dólares (12.97 pesos por litro) el 6 de julio, de acuerdo con precios minoristas reportados por el Departamento de Energía de ese país.
Tanto en Estados Unidos como en México, los aumentos de precios han sido acompañados de una mayor demanda de gasolinas, ante el proceso paulatino de reactivación económica.
En la tercera semana de junio, la población mexicana consumió 621 mil barriles diarios de gasolinas, 11% o 60 mil barriles más que un mes antes, señalan cifras de la Secretaría de Energía.
Esta mañana, el titular de Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield, informó que, en el operativo de revisión a estaciones de gasolina de la semana pasada, encontró despachadoras con dispositivos para no vender litros de a litro de combustible a los usuarios.
“Encontramos pulsadores, estos aparatitos para robar en el pulsador de la bomba, alteradores del pulsador, en una gasolinera en Huehuetoca, Estado de México. Las 12 bombas de esta gasolinera de encontraban con este dispositivo que sólo existe ahí para estar dando menos de un litro cuando despacha”, dijo en la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Pero a lo largo de la semana encontramos 52 de estos aparatos en los pulsadores, en el estado de Durango, Estado de México, Morelos, Nayarit y Tamaulipas. De todos ya se ha dado, se ha presentado la denuncia respectiva en la Fiscalía General de la República”, expuso Sheffield.
El Universal