A medida que los centros de datos y las computadoras necesitan más espacio, porque los videos y las aplicaciones aumentan en volumen por su mayor resolución, y cada vez más usuarios generan más contenidos, los discos rígidos se vuelven una garantía eficaz pero muy lenta, y los discos de estado sólido (SSD) ofrecen buena velocidad pero un alto costo en relación a su capacidad. En el Simposio VLSI 2020, que anualmente se dedica a las tecnologías de semiconductores y circuitos, Kioxia -ex Toshiba Memory- propuso una solución: hacer SSD a partir de la oblea de silicio entera de la cual se cortan los chips, lo cual llevaría a un almacenamiento estimado en 50 terabites como base.
El avance, por el momento pensado para los centros de datos (pero, eventualmente, para los individuos en la medida en que la tecnología 5G incremente la necesidad de desempeño, capacidad y densidad) apunta a reducir los costos de ExaDrive de Nimbus, los discos SSD más grandes, que se venden por encargo especial a USD 12.500 (edición de 50 terabites) y USD 40.000 (edición de 100 terabites). Shigeo Oshima, director de Ingeniería de la Kioxia, hizo la presentación que, básicamente, apuntó a eliminar todos los pasos de fabricación de un SSD excepto el primero.
La propuesta emplea tecnología actualmente disponible, 3D QLC NAND, en la cual las celdas de memoria se ubican de manera vertical, y no horizontal, lo cual permite la conexión de una cantidad mayor de transistores en un mismo espacio. El resultado es una densidad de almacenamiento mayor y menos costosa, que requiere menos energía y rinde más en la escritura de datos.
En lugar de aplicar ese recurso una vez que se ha dividido la oblea de silicio original en fragmentos, para ensamblarlos en forma de chips y por fin hacer un SSD, Kioxia apostó por un SSD hecho con obleas enteras. Eso permitiría el procesamiento simultáneo de muchas más puertas NAND, que permiten la integridad funcional, en lugar de la cantidad limitada que hoy ofrecen los chips.
Actualmente Kioxia produce chips con una capacidad de 1,33 terabites en menos de 160 milímetros cuadrados. Pero en una oblea de silicio caben más de 300 de estos fragmentos en bruto. Una solución de almacenamiento de estado sólido que trabaje con las obleas enteras de 300 milímetros tendría el aspecto de un servidor estándar y permitiría un desempeño extremo a un precio relativamente bajo.