Miguel Ángel Arias Orozco, infectólogo pediatra y académico
de la UdeG, explicó que el material del que están hechas las caretas impide
el paso de virus, microorganismos y otras sustancias que se encuentran en
el ambiente, pero sólo si se utilizan de forma correcta.
"La desventaja de algo así rígido es que no se
cubren la piel y la entrada es por los lados. Por eso es que los equipos de
protección personal para la gente que atiende a las personas enfermas de
Covid-19, usan las dos cosas, tanto la mascarilla para nariz y boca así como
las caretas rígidas", detalló.
Arias Orozco destacó que el personal médico tiene que
utilizarlas puesto que al estar en áreas de Covid-19 se encuentran en riesgo
contante de contagiarse.
A diferencia, una persona que transita en la vía
pública puede prescindir de ellas, a menos de que acuda a espacios cerrados,
señaló el especialista.
En cuanto a su efectividad, resaltó que esta es alta,
pero de que se deben mantener las medidas de sanidad previas a su utilización,
como lavarse las manos.
Así, una careta de acrílico no está de más, pero no olvide
lavarse las manos con agua y jabón al menos por 20 segundos, utilizar
cubrebocas si está en un espacio abierto y mantener la sana distancia.
Las caretas están hechas de acetato, como el
que usan en las botellas de PET, y sirven para proteger ojos, nariz y
boca, debido a que estas son las principales vías por donde una persona puede
infectarse de covid.
Por el tipo de material se puede desinfectar con los
métodos tradicionales y recomendados. Puede ser directamente con alcohol.
Se puede limpiar con un pañuelo suave y así dura más tiempo.
El tiempo de vida si lo usa una persona particular es hasta
que el material lo permita, es decir, siempre y cuando no esté maltratado
o rayado.
La careta es para proteger las mucosas por el contacto
con saliva.
Con información de Reforma