Reese era una bebé de 17 meses quien,
luego de tragarse una pila del control de la televisión, murió
al provocarle quemaduras internas en la garganta, esófago y en
cuerdas vocales.
La bebé de 17 meses de Texas, Estados Unidos,
se tragó una pila de botón del control remoto de su casa
sin que sus padres se dieran cuenta, provocándole una incesante tos y por lo
que la madre de Reese decidió llevarla con el pediatra.
Entre los estudios que el médico, una radiografía confirmó
que la bebé de 17 meses se había tragado una pila, la cual
se asentó en el esófago y le provocó graves quemaduras internas.
Al ser trasladada al Hospital Infantil de Texas, fue
sometida a varias cirugías para intentar extraer la pila de su interior y
reparar el daño provocado por esta; sin embargo, pese a los esfuerzos del
personal médico, Reese no sobrevivió.
Los daños provocados por la pila en el interior de la menor
de 17 meses
De acuerdo a al Doctor Thomas McGill, la pila que la
bebé de 17 meses se tragó, hizo que toda la mucosa de alrededor del
esófago se quemara quedando completamente negra pues, al asentarse en el
interior de la menor comenzó a generar electricidad lo cual erosionó
la garganta, cuerdas vocales y parte de las vías respiratorias de Reese.
Los especialistas concluyeron que la pila de botón del
control remoto que la bebé se había tragado, estuvo en su interior demasiado
tiempo, lo cual no les permitió hacer mucho más para poder salvar su vida.
Ante la tragedia de la pequeña Reese de 17 meses, los
expertos recordaron que los padres deben mantener los objetos pequeños
y los controles remotos fuera del alcance de los niños y pegarlas con
cinta adhesiva para evitar situaciones lamentables como esta.
Fuente: Redes sociales