Momentos de angustia y desesperación vivió la familia Noh
Yah al ver cómo transcurrían los minutos y paramédicos de la Secretaría de
Seguridad Pública se negaban a trasladar al señor Víctor Noh Sabido,
convaleciente de Covid-19, al Hospital General de Tekax
Los hechos ocurrieron el pasado jueves 7 de enero cuando
esto sucedió según informó Víctor Noh Yah, hijo del paciente. Un día antes, su
papá fue a consultar con un médico de la cabecera municipal por la mañana,
quien le dio medicamentos y lo puso en cuarentena.
El mismo miércoles por la tarde lo revisaron y su nivel de oxigenación
era de 80; en ese momento le comenzaron a aplicar oxígeno, durante el
transcurso de la noche y mañana del día siguiente ya estaba con 72 de
oxigenación.
Noh Sabido, de 65 años, padece diabetes, por lo cual su
situación era especialmente delicada.“Durante ese lapso de tiempo usó cuatro
tanques de oxígeno y debido a que estaba mal, se hicieron los trámites
correspondientes para que sea traslado al hospital de Tekax”, relata Víctor Noh
Yah.
“A los paramédicos les dieron la indicación desde Mérida para
que lo trasladaran al Hospital General de Tekax, pero al llegar a la casa
dijeron que “estaba estable” y se negaron a trasladarlo”. El médico les explicó
que se veía así porque ya le habían aplicado oxígeno pero requería ser
hospitalizado.
A pesar de eso se negaron a trasladarlo y debido a que el
tiempo pasaba, no me quedó otra alternativa que trasladarlo en un vehículo
particular, con el riesgo de contagiarme.
En el Hospital de Tekax ya lo estaban esperando y allí lo
atendieron inmediatamente y debido a que respondió al tratamiento, ya se le dio
de alta en el hospital pero está en cuarentena y sigue con el proceso de
recuperación y en caso de que lo requiera, le dijeron que puede regresar al
hospital.
“Ha respondido al tratamiento y está estable, pues tiene 85
de oxigenación y cuando lo requiere se le da oxígeno; en el hospital le dieron
medicamentos y hay un médico de la Secretaría de Salud que lo está monitoreando
vía telefónica”.
Señaló que lo que no les parece es la actitud de los
paramédicos que se negaron a trasladarlo pese a que ya tenían la orden de
hacerlo.
“Esto no es un juego, cada tanque de oxígeno que se usó tuvo
un costo de 700 pesos y afortunadamente pudimos pagarlo, pero hay quienes no
tienen los medios para hacerlo”, enfatizó Víctor Noh Yah.
“Esperamos que las autoridades correspondientes tomen
acciones y hagan algo para que esto no se vuelva a repetir y que los
paramédicos apoyen a la ciudadanía cuando lo requieran”.
Fuente: Megamedia